La costa asturiana es un destino que raramente defrauda. Sus espectaculares paisajes de montaña, junto con sus imponentes costas, algunas de un paraje escarpado sin igual, dotan a la provincia de un patrimonio natural difícil de igualar. A esto se le suman los hermosos pueblos costeros, así como su rica gastronomía. Sus playas, además, son de las mejores de nuestro país y cuentan con infinidad de rincones que dejan con la boca abierta.
Todos estos encantos se pueden disfrutar, en ocasiones, gracias a los senderos y rutas que recorren algunos de ellos. En este sentido, las sendas costeras son unas de las mayores atracciones turísticas de Asturias gracias a los impresionantes paisajes que ofrece. Así, destaca la ruta Costera de Muros de Nalón, conocida popularmente como la Senda de los Miradores de San Esteban, un recorrido que discurre por un paraje virgen enmarcado entre acantilados donde se integran miradores como los de punta Los Glayos, de la Atalaya, y playas como las Llanas, Xilo o Aguilar.
La ruta cuenta con una distancia de poco más de alrededor de 12 kilómetros en sentido ida y vuelta, y una duración aproximada de cuatro horas, aunque depende del ritmo de la marcha y las paradas que se hagan. A su vez, es de baja dificultad, por lo que es una actividad perfecta para hacer en compañía de la familia y amigos.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
Unas de las mejores vistas de Asturias
El punto de partida de la Senda de los Miradores se encuentra en la desembocadura del río Nalón, concretamente en el puerto de San Esteban, donde hay una señal que indica el inicio de la Senda Costera de Muros de Nalón. Tras avanzar alrededor de dos kilómetros, se encuentra el tramo más exigente, con una subida de aproximadamente 420 escalones que conduce al mirador y a la ermita del Espíritu Santo. A pesar del esfuerzo, la recompensa es notable: en la cima se descubre un área recreativa junto a la ermita blanca y el primer mirador, ambos con el nombre del Espíritu Santo.
Desde allí, se pueden contemplar unas maravillosas vistas de los acantilados, con la playa de Los Quebrantos y la isla de Deva a la derecha, y el cabo Vidio a la izquierda. Continuando la ruta, a unos 400 metros, el camino se adentra en bosques de castaños y eucaliptos, bien señalizado y conduciendo a varios miradores. A mitad del recorrido, el sendero bordea la playa de Focarón y alcanza el mirador de L’Atalaya. Un kilómetro y medio más adelante, el sendero pasa cerca de la playa de Cazonera y llega al mirador de Los Glayos, próximo a la playa de Las Llanas.
En el tramo final de la ruta, se pueden admirar impresionantes vistas de la costa desde lo alto de Las Llanas, desde donde un camino desciende hacia la playa de Xilo o Veneiro. Para finalizar, el recorrido llega a la impresionante playa de Aguilar, un arenal de arena fina y dorada pero enclavado en un paraje rocoso de ensueño rodeado de vegetación. Para volver al punto de partida, tan solo hay que seguir el camino pero en sentido inverso.
Cómo llegar
Desde Oviedo, el viaje es de alrededor de 45 minutos por las carreteras A-66 y A-8. Por su parte, desde Gijón el trayecto tiene una duración estimada de 40 minutos por la vía A-8.