Con alrededor de 160 kilómetros de extensión, la Costa del Sol se alza como uno de los mayores paraísos de Europa. Este litoral, con sus playas de arena dorada y aguas cristalinas, atrae cada año a miles de españoles y turistas extranjeros que buscan disfrutar de unas maravillosas vacaciones. La oferta de sol, playa y chiringuito está más que garantizada gracias a sus aguas transparentes y buen clima. De hecho, es uno de los lugares de España donde es casi posible bañarse con buenas temperaturas en cualquier época del año.
De todas las playas que se pueden encontrar en Málaga, la de Burriana es una de las más especiales. Situada al este de Nerja, este arenal se sitúa en un lugar estratégico desde el cual se pueden contemplar vistas impresionantes del mar Mediterráneo y de las colinas que rodean la región. Además, la playa cuenta con un paseo marítimo que invita a largos paseos, mientras se disfruta de la brisa marina y las vistas.
El chiringuito de ‘Verano Azul’
Rodeada por montañas y acantilados, Burriana ofrece un paisaje espectacular que la distingue de otras playas de la Costa del Sol. Con sus aproximadamente 800 metros de largo y 40 de ancho, la playa sobresale gracias a sus aguas son tranquilas y claras, lo que las hace ideales para el baño y otras actividades acuáticas. Pero esto no es todo, pues se trata también de un lugar popular para la práctica de deportes como el paddle surf, el kayak o el buceo. La abundancia de vida marina en la zona también atrae a los aficionados al snorkel, quienes pueden explorar los fondos marinos cerca de los acantilados que bordean la playa.
Por otro lado, una de las de las razones por las cuales la playa de Burriana es tan apreciada es la amplia gama de servicios y actividades que ofrece. La playa está equipada con todo lo necesario para garantizar una jornada cómoda y agradable, incluyendo hamacas y sombrillas de alquiler, duchas, vestuarios y accesos adaptados para personas con movilidad reducida. Además, cuenta con un puesto de socorrismo que asegura la seguridad de los bañistas.
A esto se le suma un paseo marítimo, en el que se puede encontrar una gran variedad de bares, restaurantes y chiringuitos que ofrecen desde tapas y platos típicos de la región, como el famoso espeto de sardinas, hasta cocina internacional. De todos ellos destaca el chiringuito Ayo, el cual formó parte de la aclamada serie Verano Azul (1981) y donde se puede degustar una de las mejores paellas de Málaga. Esta se cocina a la vista de los comensales en enormes paelleras y se sirve en raciones abundantes, convirtiéndose en todo un símbolo de la playa y atrayendo a turistas que buscan una experiencia culinaria auténtica en la Costa del Sol.
Cómo llegar
Desde Málaga, el viaje es de alrededor de 55 minutos por la carretera A-7. Por su parte, desde Almería el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la misma carretera.