Si algo nos pide el cuerpo con el calor es poder refrescarnos, más aún en entornos naturales donde la temperatura del agua es, incluso, más fría de lo habitual. Todavía en mayor medida si es a través de un bello sendero rodeado de molinos que apenas requiere de preparación física.
Esto mismo sucede en el Passadiço de Moinhos da Ribeira São João, un muy simple recorrido de poco más de 2 kilómetros de distancia, ideal para hacer con niños. Esta ruta se sitúa en Portugal, en la freguesía de LaBruja, perteneciente a la localidad de Ponte de Lima. Sin embargo, uno de sus mayores puntos positivos es que se encuentra a escasa media hora de España, siendo un plan ideal para pasar el día.
Un camino realmente asequible para todos los públicos
Una de las principales características de este derrotero es, sin duda, su simplicidad. Si bien su duración promedio ronda los 20/30 minutos, debido a la corta extensión del mismo, el desnivel de la senda es ínfimo. Tan solo hay 8 metros de inclinación a lo largo del trayecto, sumado también a los caminitos de madera que indican perfectamente por donde seguir. Asimismo, su recorrido es circular, por lo que no tiene mucha pérdida.
Esto da lugar a que quienes suelan transitar por este camino sean familias, que disfrutan tranquilamente junto a sus niños o personas mayores. Por tanto, se trata de un itinerario apto para cualquier tipo de persona.
Paisajes naturales ideales… unido a lo arquitectónico
Si por algo destaca la Ribeira São João es por la cantidad de cascadas y piscinas naturales que alberga. A lo largo del trayecto, encontramos una maravillosa poza donde bañarse y a poco más de 10 minutos tenemos el Poço do Pé do Negro, una alberca de aguas turquesas de gran valor tanto visual como natural.
No obstante, lo distintivo de esta ruta es la combinación de la naturaleza con la arquitectura humana. Durante el camino, podemos reconocer hasta 10 molinos diferentes que complementan el trayecto, dándonos un ambiente ciertamente rural. De hecho, 3 de ellos fueron restaurados para llevar a cabo este proyecto.
Por otro lado, algo común en esta zona son los numerosos puentes y senderos de madera, que no solo guían a los turistas, sino que también les hacen llegar a puntos a los que, en caso contrario, sería complicado acceder. Asimismo, suponen una gran belleza de cara al paisaje.
Finalmente, cerca de las pasarelas, podemos encontrar un ecomuseo, en el cual otorgan todo tipo de información acerca de los principales puntos de interés del lugar, así como un servicio de alquiler de bicicletas.
Cómo llegar
Para acceder a esta ruta, tan solo tardaremos media hora desde España. Desde Tuy, tendremos que coger la carretera A3 cruzando la frontera a través del río Miño. A la altura del pueblo de Sapardos, nos desviamos por la N303 hasta que, en la rotonda al sur de Gondomil, pasamos a la EN201 dirección Rubiães. Finalmente, siguiendo la M522, llegaremos a nuestro destino final.