Los alrededores de la Comunidad de Madrid se convierte, durante el verano, en uno de los destinos favoritos por los madrileños y los vecinos de los alrededores. Esto es gracias a sus parajes de cuento que permiten descubrir cascadas, río y numerosas piscinas naturales. Estas últimas son uno de los espacios más visitados en esta época del año, además, muchos de ellos se localizan en enclaves privilegiados que permiten conectar con la naturaleza más íntima o cerca de pintorescos pueblos que permiten descubrir secretos ocultos.
Así, a unos 70 kilómetros de Madrid, el pueblo de Estremera se alza como un destino ideal para una escapada de fin de semana. Esta localidad destaca por su riqueza natural, la cual está coronada por su piscina natural conocida como Los Villares. Esta poza permite disfrutar de un entorno natural maravilloso y cuenta con una serie de servicios que aseguran una experiencia cómoda y divertida para toda la familia.
La piscina natural Los Villares
El río Tajo es el encargado de nutrir la piscina de Los Villares, la cual, a pesar de no ser una playa al uso, cuenta con arena y un entorno rústico, donde la corriente del río es un factor a tener en cuenta. A diferencia de otros lugares más concurridos en verano, ofrece un espacio ideal para la desconexión y el descanso. Igualmente, esta piscina natural, enclavada en plena naturaleza, está rodeada de árboles que brindan sombra a los bañistas, aunque, debido al incremento de visitas durante el verano, se recomienda llevar sombrillas.
Además, es una zona apta para mascotas, por lo que los visitantes pueden acudir con sus perros, quienes deben permanecer atados en todo momento. A pesar de su carácter natural y alejado, Los Villares cuenta con una serie de servicios que facilitan la estancia, como aparcamiento, duchas, aseos, merenderos, parque infantil, quiosco y un restaurante donde se puede degustar la gastronomía local.
Asimismo, es posible practicar deportes y actividades acuáticas, al igual que en el embalse de San Juan. En las cercanías, varias empresas ofrecen actividades como tirolina, tiro con arco, waterball, paintball y rutas a caballo, completando así una oferta de ocio diversa para los visitantes.
Un paseo por Estremera
A medio camino entre las comarcas de la Alcarria y Las Vegas se encuentra Estremera, una localidad, que, a pesar de su pequeña extensión, sorprende por su riqueza histórica y natural. Este municipio, que ha experimentado una notable transformación a lo largo de las décadas, alberga un patrimonio cultural y paisajístico de gran interés. Así, la villa destaca por sus casas señoriales, que conservan la arquitectura tradicional de la región, y por su imponente iglesia del siglo XVIII, un testimonio del legado religioso y artístico de la localidad.
Además, el canal de Estremera, construido para aprovechar los recursos hídricos del río Tajo, es otro de los elementos que definen el carácter del municipio, contribuyendo a la configuración de un paisaje agrícola único en la zona. Su transformación más significativa se produjo en la década de 1950 con la construcción de una presa que dio origen al embalse, modificando el entorno natural y permitiendo el desarrollo de cultivos de regadío. Este cambio en el paisaje ha dejado como legado una vega fértil, donde el verde de los cultivos contrasta con los tonos dorados de las tierras que rodean la localidad, creando una estampa pintoresca y característica.
Entre los atractivos naturales de Estremera también se encuentra la cueva de Pedro Fernández, un enclave histórico y geológico que añade un toque de misterio y encanto a la localidad. Este paraje, junto con la cercanía del río Tajo, convierte a Estremera en un destino interesante tanto para los amantes de la historia como para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza.
Cómo llegar
Desde Madrid, el viaje es de alrededor de 1 hora por la carretera A-3. Por su parte, desde Cuenca el trayecto tiene también una duración de una hora por la vía A-40.