Corea del Norte permitirá la llegada de turistas en diciembre de 2024 tras cuatro años de cierre de fronteras por la pandemia

Corea del Norte planea reabrir sus puertas al turismo internacional en diciembre de 2024, tras un prolongado cierre de más de cuatro años debido a la pandemia de COVID-19. Esta medida, que ha sido confirmada por la compañía de turismo Koryo Tours, marca un importante paso en la reactivación del sector turístico del país, uno de los más herméticos del mundo.

Esta empresa turística, que se especializa en organizar viajes a Corea del Norte, ha recibido la confirmación de sus socios locales de que “el turismo en Samjiyon y, potencialmente, en el resto del país, se reanudará oficialmente en diciembre de este año”. Este anuncio se produce en un momento en que muchas naciones, especialmente aquellas con estrictas medidas de control fronterizo como Corea del Norte, están revaluando sus políticas tras el impacto de la pandemia.

Desde enero de 2020, Corea del Norte ha mantenido sus fronteras cerradas, siendo uno de los primeros países en implementar un bloqueo total en respuesta al COVID-19. Este cierre, que paralizó por completo la llegada de turistas internacionales, formaba parte de una estrategia más amplia del régimen para prevenir la entrada del virus en el país, que oficialmente no ha reportado casos confirmados de COVID-19.

Koryo Tours, en su comunicado, destacó que “el itinerario oficial y las fechas se anunciarán en las próximas semanas. Una vez que hayamos finalizado las fechas e itinerarios, estarán disponibles para reservar en nuestro sitio web”. Esto sugiere que los preparativos para recibir a los primeros turistas en más de cuatro años ya están en marcha, lo que podría incluir la mejora de infraestructuras turísticas y la formación de personal para garantizar un reinicio seguro de las actividades.

Uno de los destinos más destacados que se reabrirán al turismo es Samjiyon, una región montañosa en el norte del país, famosa por ser un punto clave del turismo invernal en Corea del Norte. Samjiyon alberga el monte Paektu, considerado el pico más alto de la península coreana y un lugar de gran importancia simbólica e histórica. Según la narrativa oficial norcoreana, el monte Paektu es la cuna de la revolución, y se considera el lugar de nacimiento de Kim Jong Il, el difunto líder norcoreano y padre del actual líder, Kim Jong Un. Para Corea del Sur, el monte Paektu es la cuna del pueblo coreano, y para toda la península es un sitio de profundo significado y reverencia.

La región de Samjiyon ha sido tradicionalmente de difícil acceso y contaba con pocas instalaciones turísticas, lo que limitaba el flujo de visitantes internacionales incluso antes de la pandemia. Sin embargo, en los últimos años, el gobierno norcoreano ha estado invirtiendo en el desarrollo de esta área, mejorando su infraestructura y expandiendo las opciones de alojamiento y actividades para los turistas. Este esfuerzo por desarrollar Samjiyon como un destino turístico clave refleja la intención del régimen de diversificar su economía, atrayendo ingresos del turismo en una era pospandémica.

La reapertura de Samjiyon y potencialmente de otras áreas turísticas de Corea del Norte no solo representa una oportunidad para los entusiastas de los viajes interesados en visitar uno de los países menos accesibles del mundo, sino que también señala un intento del gobierno norcoreano de normalizar su situación económica tras años de aislamiento agravado por la pandemia. La industria turística, aunque pequeña en comparación con otros sectores económicos, podría proporcionar un flujo de ingresos necesario en un país que ha enfrentado sanciones internacionales y una economía debilitada.

No obstante, la reactivación del turismo en Corea del Norte también plantea preguntas sobre las condiciones bajo las cuales se permitirá el acceso a los visitantes extranjeros, así como las medidas de seguridad sanitaria que se implementarán para prevenir posibles brotes de COVID-19 dentro de sus fronteras. Dado el historial del país en el control estricto de la información y la vigilancia de los visitantes, es probable que el turismo se reanude bajo reglas y restricciones rigurosas.

En resumen, la prevista reapertura de las fronteras de Corea del Norte al turismo en diciembre de 2024 es un acontecimiento significativo tras años de aislamiento. Con destinos como Samjiyon encabezando esta nueva etapa, el país busca reactivar su sector turístico y mostrar al mundo una faceta renovada de sus paisajes y su historia, aunque siempre bajo el estricto control del régimen. Los próximos meses serán cruciales para definir cómo se desarrollará esta reapertura y qué impacto tendrá en la economía norcoreana y en la percepción global del país.