Recorrer la costa occidental de Turquía, que abarca desde el Egeo hasta el Mediterráneo, ofrece a los viajeros la oportunidad de descubrir algunos de los tesoros arqueológicos más destacados del mundo. Estos sitios, cargados de historia, evocan mitos fascinantes y son testigos silenciosos de antiguas leyendas que han dado forma a la cultura y la historia de la región.
En esta época del año, varios de estos enclaves arqueológicos extienden sus horarios hasta la medianoche, permitiendo a los visitantes explorar el vasto patrimonio de Turquía de manera más cómoda. La región, además de albergar algunas de las ciudades antiguas más emblemáticas del país, invita a los turistas a disfrutar de las tradiciones culinarias locales, fundamentales en la reconocida dieta mediterránea.
En el corazón de la leyenda
Turquía está repleta de ciudades antiguas de gran interés histórico, pero Troya se alza como una de las más emblemáticas. Declarada Patrimonio Cultural Mundial por la UNESCO en 1998, Troya se encuentra en las faldas de las Montañas Ida, en Çanakkale, y es conocida por sus nueve capas de asentamientos que reflejan la sucesión de diferentes civilizaciones a lo largo del tiempo. Como escenario de la famosa guerra narrada en La Ilíada, Troya marca el inicio de la Ruta de Eneas, la única ruta cultural registrada por el Consejo de Europa que tiene su punto de partida en Turquía.
El Museo de Troya, ubicado a la entrada de la antigua ciudad, es una visita obligada para quienes deseen profundizar en la historia y cultura de este icónico lugar. Reconocido con los más prestigiosos premios de museología en Europa, el museo ofrece una visión detallada de Troya a través de exposiciones de artefactos y hallazgos arqueológicos descubiertos en la región.
Por su parte, Éfeso es otra de las grandes ciudades históricas del país. Declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2015, ha sido habitada de manera continua durante casi nueve mil años. Además de ser una de las ciudades portuarias más grandes del mundo en su apogeo, actualmente es uno de los sitios arqueológicos mejor conservados del mundo. Entre las estructuras en la Ciudad Antigua se encuentran la Biblioteca de Celso, el Gran Teatro, el más grande de Türkiye con capacidad para 30,000 espectadores; las ruinas del Templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo; la Puerta de Mazaeus y Mitrídates y el Templo de Adriano.
Un centro de curación eterno
Adyacente a los travertinos de Pamukkale se encuentra Hierápolis, un importante centro de curación y salud en la antigüedad. Hace dos mil años, concretamente, los travertinos llamaron la atención de los habitantes de Pérgamo y estos comenzaron a construir en la zona. La ciudad recibió el nombre Hierápolis, en honor a Hiera, la esposa de Telefo, el legendario fundador de Pérgamo.
Las estructuras más destacadas en Hierápolis incluyen el Baño Romano y el teatro antiguo. Además, la Piscina Antigua de la ciudad, con columnas y mármoles, está abierta a los visitantes y estos pueden sumergirse en las mismas aguas que, según la leyenda, disfrutaba la mismísima Cleopatra.
Igualmente, uno de los teatros antiguos mejor conservados del mundo está en Aspendos, situado en el distrito de Serik en Antalya. El elemento más distintivo del teatro es su increíble acústica. Estas acústicas, hábilmente diseñadas, han resistido el paso del tiempo y se pueden experimentar en la actualidad, ya que este espacio continúa siendo sede de conciertos y espectáculos de año en año.