Este es el verdadero origen del nombre del barrio de La Latina, donde se celebran las Fiestas de la Paloma

Como todos los años, el barrio madrileño de La Latina acoge este 15 de agosto una de las festividades más importantes de toda la comunidad: las Fiestas de la Paloma. Esta verbena veraniega, que rinde tributo a la Virgen de la Paloma, tiene su origen a finales del siglo XVIII, y cada año recibe a miles de personas que quieren estar presentes en esta celebración. Con el tiempo, ha ido evolucionando desde una simple fiesta religiosa hasta un acontecimiento masivo.

No obstante, si algo no ha cambiado, ha sido el lugar donde se lleva a cabo. La Latina se trata, junto al barrio de los Austrias, del vecindario más antiguo de Madrid. Es por ello que su origen es, ciertamente, desconocido por muchos y hay una curiosa historia detrás del nombre de este conocido distrito, el cual es uno de los más destacados de la capital española.

Para conocer el verdadero sentido del nombre de “La Latina”, nos tenemos que remontar a los siglos XV y XVI. Aquí nos encontramos con Beatriz Galindo, una mujer salmantina de clase baja pero que, sin embargo, gozaba de una gran inteligencia y afición por el mundo de las letras. Es por ello que, a la edad de 5 años, ya sabía leer y, con el tiempo, adquirió un grandísimo dominio del latín. Esto le otorgó el sobrenombre de “La Latina”.

Debido a sus grandes dotes intelectuales, a los 21 años fue llamada por Isabel La Católica, con el objetivo de darle clases de latín tanto a ella como a la nobleza. En este contexto, se mudó al actual barrio de La Latina, que, por aquel entonces, era una villa realmente humilde, sin apenas recursos económicos. Más adelante, se convirtió en la consejera de la reina, de modo que su importancia creció a nivel nacional.

Ya habiendo adquirido una gran influencia, construyó diversos hospitales y conventos en su propio distrito. El primero de ellos fue el hospital de La Latina, que finalizó sus obras en el año 1507, pero también fundó el Convento de la Concepción Francisca o el Monasterio de la Concepción Jerónima, que fueron derribados en 1904. A pesar de ello, la enorme importancia que supuso para el vecindario, hizo que se le concediera el nombre de su apodo al barrio, llegando hasta nuestros días.

Independientemente de que muchos puedan pensar que se trata de un barrio como cualquier otro, lo cierto es que no. Este distrito, ubicado en el centro de Madrid, pertenece realmente a la barriada de Palacio. De hecho, conforma casi en su totalidad este lugar. Esto se conoce como una región “oficiosa”, la cual tiene cualidad de barrio, pero que, a efectos administrativos, realmente no lo es.

Asimismo, también cabe destacar que esta zona es comúnmente confundida con el conocido como “Distrito de La Latina”, que tiene una extensión mucho mayor y que se sitúa al sudoeste del antiguo hogar de Beatriz Galindo.