Este es el Parador más barato de Castilla y León: se ubica en un Parque Natural y sus vistas son insuperables

Normalmente, cuando nos vamos de vacaciones, solemos optar por alojarnos en hoteles o, en su defecto, en apartamentos de grandes ciudades turísticas. Sin embargo, cada vez son más las personas que se decantan por un turismo más rural, alejado de la masificación y de la sociedad. En este contexto, los paradores surgen como una opción ideal para este tipo de viajes. Además, no solo la localización en la que se hallan, sino también que, muchos de ellos, son erigidos en emplazamientos históricos.

Esto sucede con el parador localizado en el municipio castellanoleonés de Cervera de Pisuerga, en Palencia, el cual, además, es el más barato de toda la comunidad. De hecho, en su momento llegó a ser el más económico de todo el territorio nacional. Todo ello sumado a la privilegiada localización en la que se encuentra, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

De hecho, el Parador de Cervera de Pisuerga pertenece a la red de Paradores de Turismo en España, una serie de hoteles de elevadas cualidades debido a su importancia en cuanto al alojamiento y la localización.

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Esta posada se caracteriza por muchos factores, pero, sin duda, uno de ellos es su precio. A día de hoy, reservar una habitación en este lugar ronda los 120 euros por pareja, aunque depende del día de la semana. De esta manera, no solo se posiciona como el más barato de Castilla y León, sino que en ámbito nacional compite con otros como el Parador de Manzanares o el Parador de Albacete por este reconocimiento.

Sin embargo, esta característica es muy volátil, pudiendo variar de un mes a otro. De hecho, sin irnos muy lejos, el año pasado era considerado como el más económico de España, con algo menos de 100 euros por noche, pudiendo volver a lograrlo en un futuro no muy lejano.

Otro de sus mayores reclamos es la posición que ocupa. El Parador de Cervera de Pisuerga se encuentra inmerso en pleno Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en la sierra palentina. Esto permite que las vistas desde la posada sean únicas, pudiendo observar el Pantano de Ruesga y algunos de los picos más elevados del sistema montañoso.

Asimismo, el entorno supone el refugio natural del oso pardo, y una posibilidad cercana de penetrar en la Cordillera Cantábrica, algo más al norte. De esta forma, las rutas de senderismo en la zona son innumerables, pudiendo disfrutar de su ecosistema con sus tejos milenarios, sus robles de larga longevidad o sus cascadas, entre otros.

En cuanto al interior del parador, no se queda atrás con respecto a lo que se puede observar en su exterior. Se tratan de habitaciones lujosas, con todo tipo de servicios imaginables. Minibar, sala de juegos, campos de fútbol, servicio de prensa, servicio de comida en habitaciones... son solo algunas de las funcionalidades que se pueden encontrar en la posada. Es decir, no solo se puede disfrutar de bellas vistas, sino a su vez de una comodidad excelente.

Por otro lado, la gastronomía también es un punto clave. El restaurante del parador ofrece comida regional palentina, donde la tradición se une a la calidad de la misma. Algunos de sus platos más destacados son el lechazo, los quesos palentinos o la clásica sopa castellana.