El turismo masivo en la isla griega de Santorini es algo con lo que los vecinos tienen que lidiar a diario. Tanto es así que las autoridades han tenido que tomar medidas drásticas. En julio el concejal pedía a los residentes que no salieran de sus casas debido a la insostenible presencia de visitantes, principalmente en el municipio de Oia, conocido por sus increíbles atardeceres. Con una población permanente de apenas 15.000 habitantes, la isla recibe cada año a más de 5,5 millones de turistas, lo que crea un ambiente de saturación difícil de gestionar.
Conocida como “la isla de Instagram”, hasta 17.000 pasajeros de cruceros llegan cada día a la ínsula en la temporada alta de verano. Durante la mañana, las calles adoquinadas y los balcones junto a los acantilados están repletos. Sin embargo, acorde a un lugareño y tal como recoge el diario británico Express, por la noche “la isla pasa de estar tan concurrida como Times Square en Nueva York a convertirse en un pueblo fantasma”.
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“El turismo masivo no existe, hay una falta de estructuras”
“El turismo masivo no existe, yo lo que veo es una falta de estructuras” explica a CNN Travel Gianluca Chimenti, trabajador turístico residente en Santorini desde hace 18 años. Insiste en que, a pesar de que las redes sociales estén inundadas de fotografías en las que se aprecia lo aglomerados que están los lugares más populares, la imagen que se ofrece el resto del tiempo es “completamente distinta de la realidad”.
“La verdad es que la isla está vacía”, asegura Chimenti. Cuenta que ahora mismo están viviendo “la peor temporada”, ya que la mayoría de los turistas son excursionistas procedentes cruceros que sólo pisan la isla unas horas. Por lo que, los centros de las ciudades están “muertos” a las nueve de la noche y los restaurantes y hoteles “ni se acercan a su capacidad”.
Los pasajeros de cruceros, una parte crucial en la economía de la isla
Pese a que los miles de pasajeros de cruceros que llegan a diario a la isla invadan las calles y sus habitantes ni siquiera puedan salir de sus casas porque caminar se convierte en una verdadera batalla, los turistas de los barcos son una parte crucial y económicamente necesaria para Santorini. Al igual que los que se quedan más de un día, pero Chimenti cuenta que la sensación entre los lugareños es que algo tiene que cambiar.
Una isla que no está preparada para un turismo masivo
Si comprobamos cuáles son las ciudades más visitadas del mundo, el último informe sobre el turismo mundial de la empresa británica de mercado Euromonitor International, nos aclara que son Estambul, Londres y París. Con un tamaño de 5.461 km², 1.572 km² y 105,4 km², respectivamente, las tres urbes tienen la capacidad suficiente de recibir a diario miles de turistas. Sin embargo, Santorini con una superficie de 76, 12 km², carece de ella. La isla no está preparada para tales niveles de visitantes.
No fue hasta el siglo XX cuando se fue descubriendo la ínsula, donde destacaban sus extensos viñedos. Hoy, sin embargo, esa industria vitivinícola que un día le caracterizó se está viendo gravemente afectada por la influencia del turismo, que ha provocado que los precios de los terrenos agrícolas aumenten, ya que, las inmobiliarias los adquieren para construir viviendas vacacionales.