Debido a la influencia de las redes sociales, resulta difícil dar con alguna playa que sea poco conocida y que no esté muy concurrida durante los meses de verano. Sin embargo, todavía hay algunos lugares, algo más escondidos, que todavía no han sufrido las consecuencias de los flashes y los post de Instagram o TikTok. Entre esos enclaves, los arenales de Huelva, pueden presumir de mantener algunos rincones poco visitados.
Los encantos onubenses son muchos, pero puede que Punta Umbría sea uno de los pueblos más especiales de la provincia. Esta aldea marinera está bañada por las aguas del Atlántico y la ría de Huelva. Sus playas de arena dorada comparten espacio con antiguas viviendas de veraneo, chiringuitos y unas vistas espectaculares a parajes naturales: el Paraje Natural de las Marismas del Odiel y el Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría.
No fue municipio independiente hasta 1959
El origen de Punta Umbría reside en la torre vigía construida por el cabildo de Huelva en el siglo XVI, aunque la población no llegó hasta el siglo XIX. En el año 1986 aparecieron los ingleses, pertenecientes a la Compañía Minera de Riotinto, y construyeron varios chalets de madera al más puro estilo colonial para el descanso de sus directivos. En los años veinte, comenzaron a llegar los primeros veraneantes españoles y en los años treinta, este pueblo alcanzó su auge en la industria pesquera. En 1959 fue declarado municipio independiente.
Los increíbles parajes de Punta Umbría
El Paraje Natural Marismas del Odiel
Fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y es Zona Especial Protección para las Aves. Sus marismas están consideradas como las más importantes de la Península Ibérica y son un lugar de gran relevancia en las vías migratorias de algunas limícolas de interés. Debido al clima y la salinidad del medio, hay una abundante, continua y especializada presencia vegetal.
El Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría
Se extiende por la franja costera, desde el casco urbano del municipio hasta la playa de La Bota. Es un enclave dunar de transición marítimo-continental, cuya extensión es pequeña, pero no así su valor ecológico, constituye uno de los pocos bosques mixtos de sabinas y enebros que se conservan en toda la costa andaluza.
Las espectaculares playas
Las playas de este lugar onubense son un verdadero espectáculo, ya que, regalan a los visitantes unos inolvidables atardeceres.
Playa Urbana de Punta Umbría
Ubicado junto al núcleo urbano, es el arenal más frecuentado, por eso no es de extrañar que cuente con todo tipo de servicios: restaurantes, bares y chiringuitos para tomar algo entre partidos de palas y chapuzones. Dentro de esa oferta de servicios, también se pueden practicar deportes acuáticos como windsurf, paddle-surf, kite-surf, kayak o vela.
Playa de los Enebrales
Enclavada en el Parque Natural que le otorga el nombre, con una extensión de dos kilómetros y medio de longitud, es una playa aislada, sin urbanizar y poco concurrida, donde los huidizos del turismo de masas encontrarán el refugio perfecto.
Playa de la Bota
También conocida como playa de “El cruce” está situada a cuatro kilómetros del casco urbano y cuenta con un entorno semivirgen, sin edificaciones anexas. Tiene una extensión de unos 3800 metros y en algunos puntos la anchura es de casi 300 metros.
Playa El Portil
Es un arenal de unos 4 kilómetros de largo y unos 40 metros de ancho. Su localización, en la desembocadura del Río Odiel y muy cerca del paraje natural de la Laguna de El Portil, la convierte en un destino ideal para amantes de la naturaleza.
Playa de la Ría
Está formada por los afluentes de los ríos Tinto y Odiel y por las aguas del océano Atlántico que penetran en sus márgenes. A lo largo de todo el canal que va formando se van alternando las infraestructuras portuarias tanto de uso pesquero como de uso deportivo.