El pueblo de Austria que fue la inspiración para crear el reino de una película de Disney

La UNESCO lo declaró como Patrimonio de la Humanidad en 1997 por su historia y su impresionante entorno natural

Guardar
El pueblo de Austria que fue la inspiración para crear el reino de una película de Disney.

Los proyectos de Disney son conocidas por inspirar sus películas en relatos o lugares ya existentes. Asimismo, el equipo de producción se inspiró en uno de los pueblos más bellos de Europa para representar una de sus últimas películas de gran éxito de la compañía. Disney recaudó un beneficio histórico en la empresa con la película de Frozen en 2013.

Y es que, aunque el equipo visitó múltiples lugares noruegos para obtener inspiración de sus paisajes y costumbres, el pueblo que se llevó el palo más largo fue Hallstatt. Esta localidad austriaca embelesó a los productores y a los fans de la película que no han dejado de visitar el sitio.

Una historia prehistórica

El pintoresco pueblo de Austria destaca por su exquisita belleza y se encuentra ubicado entre majestuosas montañas y un lago cristalino que refleja encantadoras casas de colores pastel. Este primoroso lugar se compara con un reino de cuento de hadas, por la magia que transmite cuando nieva, evocando imágenes de la famosa película animada Frozen.

Descubrimientos arqueológicos significativos continúan emergiendo en Salzberg, la “Montaña de Sal” situada junto al pueblo. En uno de sus artículos, National Geographic detalla cómo este vasto depósito de sal ha sido primordial para la economía de la región, además de revelar fascinantes detalles de sus primeros habitantes. La extracción de sal en esta mina ha dado lugar a hallazgos continuos de gran importancia arqueológica.

Asimismo, desde el siglo XVI, se han documentado exhumaciones accidentales de restos humanos, vestimentas y objetos dentro de las galerías de la mina. Estos hallazgos provienen de una necrópolis de la primera Edad del Hierro, asociada con la cultura de Hallstatt. Esto marcó el inicio de la primera cultura considerada celta, que estableció las bases para una sociedad más avanzada conocida como La Tène. Según National Geographic, esta última se expandió considerablemente a lo largo de Europa a principios del siglo V a.C.

Hallstatt desde el camino de Salzberg, Austria (Wikimedia Commons)
Hallstatt desde el camino de Salzberg, Austria (Wikimedia Commons)

De esta manera, la cultura de Hallstatt es reconocida no solo por su economía basada en la sal, sino también por sus contribuciones en arte y tecnología. Por eso mismo, fue reconocida en 1997 cuando se declaró al pueblo como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento no solo subraya la importancia de sus hallazgos, sino también la impresionante preservación de su entorno natural y arquitectónico.

El turismo masivo después del lanzamiento

Desde que la película Frozen se estrenó en 2013, el pequeño pueblo de Hallstatt ha visto un aumento masivo en el turismo. Con una población de apenas 778 personas, el municipio recibe alrededor de 10 mil visitantes al día en temporada alta, una cifra que ha alterado significativamente la vida de sus residentes. Según un artículo de El Universo, los locales han expresado su descontento, ya que los turistas a menudo cruzan los límites al usar drones, tomarse selfis, y en algunos casos, hasta entrar en las casas sin permiso.

Como se detalló en un artículo del Daily Mail, un residente local, dueño de un café, tuvo un incidente donde su madre se despertó con unos turistas chinos en su habitación. La situación ha llegado a tal punto que los habitantes están proponiendo un sistema de entradas para limitar el número de visitantes diarios a la mitad.

De esta manera, el alcalde de la región, Alexander Scheutz, declaró que “Hallstatt es una pieza importante de la historia de la cultura, no un museo”, y ha instado públicamente a disminuir las visitas. De esta manera, se han cerrado múltiples caminos para limitar el acceso al pueblo en un intento desesperado por mantener la tranquilidad.

Cobertizos para botes en Hallstatt, Austria (Wikimedia Commons)
Cobertizos para botes en Hallstatt, Austria (Wikimedia Commons)

Todo lo que ofrece el pueblo

Pasear por las calles pintorescas de este pueblo ya es una experiencia mágica para muchos. No obstante, Hallstatt tiene mucho que ofrecer. Algunas actividades de interés más llamativas son las siguientes:

  • La mina de sal más antigua del mundo que continúa en funcionamiento a día de hoy. Las Salzwelten Hallstatt se pueden visitar con un tour guiado para conocer el sistema de tuberías de 1596. Tiene una duración de 70 minutos y se inician cerca del Skywalk. Su entrada incluye el viaje en el funicular para llegar allí y tiene un precio de 34 euros por adulto y 17 euros por un niño.
  • El mirador de Skywalk de 12 metros de largo está construido en la montaña de sal sobre un acantilado. Además, está a 360 metros de altura del pueblo. Se puede llegar mediante un sendero o con la entrada de 18 euros del funicular.
  • La cascada Waldbachstrub está rodeada de un paisaje privilegiado. Y es que el salto de agua cae a 90 metros de altura. El trayecto para verlo se hace mediante un sendero con diferentes dificultades.
  • El lago Hallstatt tiene una belleza impactante. Podrás dar paseos en bote en diferentes modalidades (a pedales, eléctrico o de remos) por él y poder vislumbrar la cadena de montañas y naturaleza o coger un ferry para conocer los alrededores del lago.
Guardar