Declarado Conjunto Histórico, galardonado con el Premio Nacional de Embellecimiento y formando parte de la Red de los Pueblos Más Bonitos de España, Vejer de la Frontera también puede presumir de ser el municipio blanco más bonito de Cádiz, según National Geographic. La villa se asienta en una bella colina en cuya falda discurre el río Barbate. Los fenicios, cartagineses, romanos y árabes no se quisieron perder ese encanto que desprenden sus calles.
Recuperado por el rey Sancho IV en 1285 tras más de cinco siglos bajo el dominio árabe, todavía no se ha olvidado esa época y su legado aún late en sus calles, se plasma en su arquitectura popular y el urbanismo de barrios como el de la Judería. Amurallado desde siempre, conserva todavía en buen estado varias torres (del Mayorazgo, de San Juan y de la Corredera) y las cuatro puertas de la aldea, integradas a la perfección con el resto de elementos del conjunto urbano: la del Arco de la Segur, la de la Villa, la de Sancho IV y la Puerta Cerrada. El castillo vigila imponente desde la parte más alta del casco antiguo.
Vestigios de un pasado árabe
Vejer de la Frontera es un pueblo que captura la esencia de las medinas árabes. Las murallas que circundan su casco histórico, aunque construidas posteriormente, guardan vestigios de una época que abarcó más de 500 años de influencia árabe. La fortificación, erigida en el siglo XI, y el entramado de sus callejuelas, similar al de los zocos y la multitud de arcos y patios que se reparten por ellas, son elementos clave que transportan a otro tiempo.
Esta villa se caracteriza por el recorrido que realizan sus calles, desafiando los ejes de la gravedad, tuercen, giran, escalan la colina y descienden hasta acariciar las aguas del río Barbate. Por el camino, recorren las casas cinceladas en suaves ángulos rectos, arcos, pequeñas ventanas y patios repletos de color y flores.
Casa del Mayorazgo
La Casa del Mayorazgo es uno de los monumentos más importantes del pueblo, una casa solariega de estilo barroco del siglo XVIII. Cuenta con dos patios que se comunican con la Torre del Mayorazgo y una parte de la muralla. Esta vivienda está dividida en dos áreas: por un lado, la parte donde vivían los señores con un patio principal de dos cuerpos con arcos sobre columnas; y por otro, el área de servicio donde estaban las cuadras, los aljibes, los lavaderos y las habitaciones de los sirvientes.
Actualmente, es el hogar de varias familias, por lo que se debe visitar en horas prudentes para no molestarles y siempre pidiéndoles permiso. La entrada es gratuita, aunque en el patio principal tienen instalado un buzón para las propinas, para contribuir con el mantenimiento de los patios y de la Torre.
El castillo atalaya
El castillo es una de las ventanas más espectaculares desde las que disfrutar de las maravillosas vistas del municipio. Declarado Monumento Nacional en 1931, se encuentra en la zona más alta de Vejer y está construido sobre los restos de una fortaleza árabe de la cual se conserva la puerta de arco de herradura. La frontera de este municipio está completamente amurallada por una fortificación de más de tres hectáreas, siendo la Puerta de la Villa su entrada principal.
Cómo llegar
Desde la capital gaditana habrá que coger la A-48 y en menos de 45 minutos se habrá llegado a Vejer de la Frontera.