El castillo de la ‘Triste Condesa’: la fortaleza del siglo XIV que ahora es museo y una de las más impresionantes de Ávila

Esta construcción es la más antigua del pueblo donde se asiente y se encuentra en pleno Parque Regional de la Sierra de Gredos

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Castillo de la Triste Condesa (Turismo de Ávila)
Castillo de la Triste Condesa (Turismo de Ávila)

Más allá de las playas y costas españolas, los destinos de interior son uno de los más visitados durante el verano. Estos rincones ofrecen al viajero un amplio abanico de posibilidades donde la naturaleza es la principal protagonista. De este modo, el Parque Regional de la Sierra de Gredos es uno de los más frecuentados gracias a su cercanía con la capital y a todos sus encantos, donde también destacan los pequeños pueblos que inundan su geografía.

Uno de los más conocidos es Arenas de San Pedro y no es para menos, pues esta localidad abulense está repleta de atractivos, de hecho, cuenta con una de las piscinas naturales más especiales de toda la provincia. Pero esto no es todo, pues también destaca por su rico patrimonio histórico y cultural, el cual tiene su máximo exponente en el castillo de la Triste Condesa, también conocido como castillo de Don Álvaro de Luna o del Condestable Dávalos.

Un castillo con diversos usos

La fortaleza de la Triste Condesa es el monumento más antiguo de Arenas de San Pedro y recibe este nombre popular en memoria de doña Juana de Pimentel, que firmaba así sus cartas al rey tras la ejecución de su marido, el poderoso don Álvaro de Luna. Fue mandado construir por el condestable Rui López Dávalos a finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV, de ahí también su otro nombre, y representa el edificio más importante de la villa.

Su levantamiento se enmarca en el contexto de la construcción defensiva que tuvo lugar durante la guerra de los Cien Años, en un período caracterizado por el fortalecimiento de las fronteras y la necesidad de consolidar el poderío nobiliario frente a las tensiones sociales y políticas de la época. López Dávalos eligió Arenas de San Pedro por su ubicación estratégica, en el valle del río Tiétar, que ofrecía ventajas tanto defensivas como comerciales.

Castillo de la Triste Condesa (Turismo de Ávila)
Castillo de la Triste Condesa (Turismo de Ávila)

Por ello, en sus inicios se concibió como una fortaleza militar, aunque más tarde se convirtió en una residencia señorial, tal y como muestran algunos de sus elementos decorativos. Sin embargo, en los últimos años, el castillo ha sufrido múltiples vicisitudes y deterioros significativos. Durante el siglo XIX, fue testigo de diversos incendios provocados tanto por las tropas napoleónicas como por los carlistas, que afectaron gravemente su estructura. Además, en esa misma época fue utilizado como cementerio de la villa.

En el siglo XX, hubo varios intentos de reconvertir el castillo en una plaza de toros y posteriormente en un hotel, aunque ninguno de estos proyectos llegó a materializarse. A lo largo de su historia, también funcionó como prisión, para, a día de hoy, transformarse en un espacio cultural multifuncional, pues sirve como museo, sala de exposiciones, sala de congresos y auditorio municipal durante el período estival.

Una gran construcción

En cuanto a su arquitectura, la fortaleza destaca por su fábrica de mampostería granítica y su planta cuadrada. La estructura presenta torres semicirculares en los ángulos y torres cuadradas en la mitad de tres de sus lienzos, mientras que el cuarto está ocupado por la imponente torre del homenaje. Esta última cuenta con cuatro pisos en su interior, así como balcones superiores con matacanes en el centro de sus caras.

En el interior, como en muchas fortalezas medievales, el patio de armas está rodeado por diversas dependencias construidas para diferentes funciones. Algunas de estas dependencias servían como cuadras y almacenes, cocinas y estancias para los servidores; en la planta alta residía la nobleza, marcando la jerarquía de ocupación del espacio.

Igualmente, la presencia de ventanas geminadas, algunas enmarcadas por ajimeces, especialmente en la torre del homenaje, junto con los arcos de las crujías que sostienen las bóvedas que aún quedan en pie, evidencian el carácter de esta edificación como obra de transición entre el románico y el gótico. Las mazmorras del castillo se encontraban en las estancias subterráneas de la torre, añadiendo un componente adicional a su función defensiva y de control.

Unas bonitas piscinas naturales

Arenas de San Pedro, Ávila (Turismo de Ávila)
Arenas de San Pedro, Ávila (Turismo de Ávila)

Más allá del castillo de la Triste Condesa, Arenas de San Pedro cuenta con otros encantos. Uno de ellos es el Palacio del Infante Don Luis de Borbón y Farnesio, el cual se sitúa algo alejado del centro de la localidad. Al igual que el castillo, su funcionalidad ha ido variando a lo largo de la historia, llegando a ser fortín, cárcel, colegio o seminario. Asimismo, fue residencia del infante del que lleva su nombre, y destaca por la gran simetría de su fachada.

Cabe señalar también la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, el templo principal de la localidad. No obstante, si por algo es conocido Arenas de San Pedro es por sus piscinas naturales. Estas pozas son uno de los mejores planes de verano que puedes encontrar cerca de Madrid. Se trata de una zona de baño con todos los servicios disponibles y donde las aguas del río Arenal son retenidas por una pequeña presa. Esta está regulada por una placa de madera, lo que forma dos piscinas ideales para refrescarse.

Una de ellas es menos profunda, siendo perfecta para los niños, mientras que la otra cuenta con una profundidad que llega hasta los dos metros. La piscina principal, equipada con escalerillas, duchas y un trampolín, cuenta con unas de las aguas más claras y transparentes de la zona. Igualmente, muy cerca de ambas pozas se localiza una zona de merenderos donde descansar y poder tomar algo tranquilamente. Alberga también una zona de aparcamiento donde poder dejar estacionado el vehículo, para lo que es recomendable llegar con antelación, sobre todo los fines de semana de verano, que es cuando las piscinas acogen a más gente.

Cómo llegar

Desde Madrid, el viaje es de alrededor de 1 hora y 55 minutos por la carretera A-5. Por su parte, desde Ávila el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la vía N-502.

El castillo de Madrid que está en plena ciudad y en mitad de un parque: se puede visitar y es gratuito.
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