Una de las mejores playas de la Costa Brava: el increíble paraíso de agua cristalina y arena fina que está a 1 hora en coche de Barcelona

La Costa Brava es uno de los muchos paraísos que hay en España. En esta oferta de playas espectaculares no hay que olvidar a la Costa del Sol, las Islas Baleares o las Islas Canarias. Pero, si se pone el foco en el litoral catalán, este tiene una joya escondida que no deja indiferente a ninguno de los turistas que la descubren: la Cala Treumal. De agua cristalina, arena fina y blanca y rodeada de naturaleza, es uno de los mejores destinos para pasar las vacaciones de verano o, al menos, unos días de desconexión.

La ola de calor que sacude a España desde hace días, convierte a las playas y piscinas en la mejor opción para combatir las altas temperaturas. A quienes se decanten por la primera opción y escojan la Costa Brava para disfrutar, les interesará saber que la Cala Treumal es una de las mejores. Se trata de un lugar de ensueño que, además, está a tan solo una hora en coche de Barcelona, por lo que es idónea para aquellos que también quieran hacer turismo en la capital de Cataluña.

Una de las señas de identidad de esta preciosa playa es que se encuentra justo en la franja de separación entre Blanes y Lloret de Mar. A pesar de que estos son dos destinos en los que es habitual encontrar grandes afluencias de turistas, en la Cala Treumal es posible huir de esa masificación y sumergirse en la tranquilidad y desconexión absoluta. Tal es su belleza, que es incluso la protagonista de una de las pinturas de Joaquín Sorolla.

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La Cala Treumal destaca por su entorno natural y su relativa tranquilidad en comparación con otras playas de la Costa Brava. Rodeada de un denso bosque de pinos y situada al pie del paraje protegido Pinya de Rosa, ofrece una escapada ideal tanto para locales como para visitantes de Barcelona y el Maresme.

Se extiende a lo largo de 400 metros de arena fina y está dotada de múltiples servicios pensados para garantizar la comodidad de los bañistas. Entre ellos se incluyen un bar/restaurante, duchas, aseos y servicio de socorrismo. También cuenta con la opción de alquilar embarcaciones, lo cual amplía las posibilidades de diversión en la cala, que es un paraíso.

El acceso a Cala Treumal en vehículo es muy cómoda, gracias a que existe un parking público cercano, aunque de pago durante la temporada estival. Además, a escasa distancia se encuentra la Playa de Santa Cristina, separada por un pasillo natural formado por formaciones rocosas erosionadas. Esta cercanía permite que los visitantes disfruten de ambas playas en un solo viaje, explorando los diferentes paisajes y servicios que ofrecen.

Fuera de la temporada alta, Cala Treumal se convierte en un remanso de paz, donde el canto de los pájaros del jardín botánico y las reuniones de yoga crean un ambiente ideal para la relajación. Durante este período, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia más tranquila y reconfortante, en contraste con los meses de verano más concurridos.

Un jardín tropical ubicado cerca de la Cala Treumal destaca por albergar una impresionante colección de cactus, con más de 7.000 especies provenientes de diversas partes del mundo. Este particular jardín fue creado gracias a la iniciativa de Ferran Rivière, quien comenzó a incorporar especies de cactus nunca antes vistas en la región.

La entrada al jardín tiene un costo de 5 euros por persona y se puede adquirir directamente en el lugar. Así, se ha convertido en un punto de interés para botánicos y amantes de las plantas, al ser una de las mayores colecciones de cactus en Europa.

La colección comenzó de manera gradual, con Rivière agregando nuevas especies hasta formar el extenso jardín que se puede visitar hoy en día. Este espacio no solo es un refugio para múltiples especies de cactus, sino que también funciona como un centro de conservación e investigación para estas plantas.

Para acceder a esta cala, existen varias opciones tanto en vehículos privados como en transporte público y a pie, facilitando el acceso desde localidades cercanas.

Desde Blanes, uno de los puntos de partida más comunes, se puede llegar realizando una caminata de alrededor de 45 minutos. Esta ruta incluye el Passeig de Santa Bàrbara y el Camí de Santa Cristina. Para aquellos que prefieren un recorrido menos exigente, el bus L1 que parte de la Plaça Solidaritat puede reducir el tiempo de caminata en aproximadamente 20 minutos.

Por otro lado, venir desde Lloret de Mar implica una caminata de aproximadamente 50 minutos tomando la Avenida Sa Boadella y el mismo Camí de Santa Cristina. Sin embargo, optar por el bus L1 que parte de esta localidad permite reducir el tiempo de recorrido a pie a unos 20 minutos tras un trayecto en autobús de solo 7 minutos.

Finalmente, para quienes prefieran llegar en coche, la carretera GI-682 brinda acceso directo a la Cala Treumal. En este caso, se puede aparcar el vehículo en el aparcamiento habilitado y caminar unos cinco minutos bordeando el jardín botánico hasta llegar a la cala.