Las ocho playas nudistas más bonitas de España: entre acantilados y dunas

España tiene más de 3.000 playas repartidas por sus 7.905 kilómetros de costa. De arena dorada, de arena negra, de naturaleza salvaje, vírgenes, volcánicas, kilométricas o pequeños rincones. Aunque sólo algunas, 440 para ser más exactos, cuentan con la posibilidad de practicar el nudismo. Son lugares de extraordinaria belleza, enclavados en entornos aislados y tranquilos.

El naturismo es una práctica cada vez más común en el país y son muchos los lugares que permiten realizarlo. Sin embargo, no es algo que siempre haya estado tan normalizado como ahora (aunque sigamos encontrándonos con ojos escandalizados). Durante los años 60, los naturistas no podían practicar el nudismo de forma oficial, por lo que tenían que hacerlo de manera clandestina. El Gobierno Civil aprobó la primera playa nudista en 1979, la playa de Costa Natura en Estepona. Hacemos un repaso por los arenales más bonitos en los que se puede realizar esta práctica.

Torimbia es una de las playas más bonitas de la costa de Llanes. Se encuentra al oeste de Toranda, al abrigo de unos preciosos acantilados verticales de más de 50 metros. Tiene forma de concha y el paisaje típico de los arenales del norte, donde el verde de los árboles descienden hasta acariciar el azul cristalino del mar. En temporada alta, cuenta con un chiringuito donde degustar la comida asturiana.

Cerca de la costa cercana a Santander, hallamos este precioso enclave, que se caracteriza por la presencia de un bonito islote, denominado El Castro de Covachos, al que se puede acceder en bajamar a través de una pequeña lengua de arena. El origen de su nombre viene de las cuevas que hay entre sus rocas.

Sin abandonar el norte, porque todos sabemos lo espectacular que es el litoral en esta zona de la península, encontramos Combouzas, una de las mejores playas para practicar el naturismo en esta zona. Es un arenal abierto y con bastante viento, según apunta Spain.info, lo que la convierte en un lugar idóneo para la práctica del surf. Eso sí, hay que tener precaución al bañarse con las corrientes.

Almuñécar (Granada) aguarda esta pequeña y bonita cala, uno de los arenales nudistas más conocidos en Andalucía, que está en mitad del paraje natural de los acantilados de Maro-Cerro Gordo. Un lugar donde disfrutar de la tranquilidad, ya que, en verano el acceso en coche está restringido.

Un lugar del que es imposible no haber escuchado hablar al menos una vez en la vida. Gran Canaria alberga esta joya de 2.710 metros de longitud, que con sus amplias dunas ha logrado en convertirse en una de las playas más bonitas y famosas de Gran Canaria. Debido a su extensión, encontramos varias zonas: la de los surfistas, la de los paseantes y a la nudista, situada en el quiosco número cuatro.

Acceder a esta pequeña cala virgen de aguas transparentes es como llegar a un paraíso del Edén. Para llegar a ella hay que caminar desde la cala que está justo en frente Macarella. En Macarelleta encontramos una diminuta franja de arena y varias rocas bajo la sombra de los árboles en las que resguardarse del sol. Además, desde los ricos más altos se puede saltar hacia el mar.

Está considerada como uno de los mejores arenales nudistas de España porque la asociación y el camping naturista de la zona han cuidado su entorno a la perfección. Su arena fina y dorada y su paisaje entre dunas y pinares componen una panorámica de postal.

Entre la Punta de Canyadell y el límite con Cals d’Estrac encontramos esta playa de 700 metros, de los cuales 240 están destinados a una zona nudista. Es un arenal semiurbano protegido sin paseo marítimo, pero que cuenta con un chiringuito.