El pueblo marinero que es uno de los más bonitos de Galicia: un rico patrimonio e impresionantes playas

Esta localidad está históricamente ligada al mar y cuenta con una riqueza natural incalculable que atrae a infinidad de viajeros

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Esta localidad está históricamente ligada al mar y cuenta con una riqueza natural incalculable que atrae a infinidad de viajeros

A orillas de la ría de Arousa, en el suroeste de la provincia de A Coruña, se ubica uno de esos pueblos que se merecen una visita una vez en la vida. Con una tradición pesquera muy arraigada, esta localidad es la mezcla perfecta entre patrimonio histórico y riqueza natural, lo que la convierte en un destino imprescindible si se visita esta región.

Así, A Pobra do Caramiñal se alza como uno de los pueblos más bonitos de Galicia gracias a todos los encantos que guarda. Esta villa se enclava en la comarca de Barbanza y su historia está estrechamente vinculada al mar, pues durante siglos, la pesca y otras actividades marítimas han sido el sostén económico del municipio. Esto hace que cuente con un maravilloso puerto que es uno de sus principales atractivos, por no hablar de conjunto monumental y sus bellos países, donde destacan en especial sus playas.

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Un gran puerto

Para comprender la historia de A Pobra do Caramiñal hay que remontarse al año 1822, pues fue en esta fecha cuando se configuró la villa que conocemos hoy en día. Y es que este pueblo, es el resultado de la fusión de dos localidades vecinas: A Pobra do Deán y la villa de O Caramiñal. De esta forma, se estima que A Pobra do Deán fue fundada en la primera mitad del siglo XIV a partir de un asentamiento estacional de pescadores. Esta localidad estaba gobernada por la Iglesia, concretamente por un deán del cabildo compostelano.

A Pobra inició así su desarrollo como puerto comercial y pesquero, llegando a competir con Padrón, lo que generó disputas sobre el control de esta costa a lo largo del siglo XV. Por otro lado, en el siglo XVI, la vecina localidad de O Caramiñal prosperó significativamente y recibió el título de “villa” en 1554 gracias al caballero Gómez Pérez das Mariñas. Durante esta época de esplendor se edificaron los templos de Santa María la Antigua y la iglesia parroquial de O Xobre, además de la Torre de Bermúdez.

Tras la unión de ambos municipios, A Pobra do Caramiñal vivió una época de esplendor gracias al auge de la industria naval en el siglo XIX. Como consecuencia, esto también provocó la reactivación de la actividad pesquera y portuaria, lo que dio lugar a lo que se conoce como el ‘barrio de los catalanes’. Estos “se establecieron en O Areal, y que puede considerarse uno de los primeros polígonos industriales de la zona y germen de la industria conservera”, explican desde la web de la localidad.

Un paseo por A Pobra do Caramiñal

A Pobra do Caramiñal, en
A Pobra do Caramiñal, en A Coruña (Shutterstock).

La mejor forma de descubrir todos los secretos de esta localidad es pasear por sus calles. Estas guardan un rico patrimonio histórico y monumental que se traduce en monumentos como la iglesia de Santiago da Pobra do Dean. Es una de las construcciones más emblemáticas de la villa y se proyectó en un marcado estilo gótico, aunque también presenta “alcurnias y cofradías con preciosas capillas del Renacimiento, Barroco y Neoclasicismo”, detallan.

A escasos metros del templo se ubica la casa gran de Aguiar, cuyos orígenes se encuentran en una torre del siglo XVI, la cual fue reformada al barroco. Además, forma parte del conjunto histórico de O Castelo, junto con el pazo de O Couto y la iglesia de Santiago do Deán. Sin embargo, no es visitable. A su vez, otras paradas imprescindibles son la Casa do Concello y la iglesia de Santa María A Antiga do Caramiñal, la cual se comenzó a construir en el siglo XVI y finalizaron sus obras en el siglo XVIII.

El viajero tampoco se puede marchar sin descubrir el Pazo Torre de Bermudez, un edificio del siglo XVI que está catalogado como Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional, Bien de Interés Cultural y alberga el Museo de Valle-Inclán. “Si bien es cierto que Ramón del Valle-Inclán no nació en A Pobra do Caramiñal, pasó largas temporadas viviendo en esta villa, concretamente entre los años 1916 y 1925, en los que escribió obras tan importantes como Luces de Bohemia o Divinas Palabras entre otras”, explican desde la web.

Una riqueza natural incalculable

A Pobra do Caramiñal, en
A Pobra do Caramiñal, en A Coruña (Shutterstock).

A Pobra do Caramiñal también es conocida por sus espacios naturales, que invitan a explorar la frondosa vegetación gallega y las playas de arena fina. El parque natural de la Curota es uno de los principales atractivos, ofreciendo rutas de senderismo y miradores que brindan impresionantes vistas panorámicas de la ría de Arousa y el paisaje circundante. Desde la cumbre del monte A Curota, los visitantes pueden observar, en días despejados, incluso las Islas Atlánticas.

A su vez, la costa en la que se ubica la localidad es una de las más impresionantes de A Coruña. De este modo, cuenta con playas de gran belleza, como la playa de Cabío, conocida por su arena fina y aguas tranquilas, ideal para familias. A su vez, la playa de Lombiña destaca por sus aguas cristalinas y su entorno natural bien conservado. Estos rincones costeros son perfectos tanto para relajarse como para practicar actividades acuáticas, aunque si hay uno que destaca sobre todos es la playa de O Areal, que es la playa situada junto al puerto y el casco histórico de la localidad.

Cómo llegar

Desde A Coruña, el viaje es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la vía AP-9 (hay peajes). Por su parte, desde Pontevedra el trayecto tiene una duración estimada de 50 minutos por las carreteras AP-9 y AG-11 (hay peajes).

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