El pueblo con un castillo espectacular, un Palacio Real y piscinas naturales a menos de dos horas de Madrid

En estas fechas de verano, la mayoría de personas aprovechan para hacer turismo de playa y acudir a la costa española en busca de hacer frente al calor extremo. No obstante, otras muchas deciden poner rumbo a la montaña y combatir el calor mediante esta otra alternativa. Por esta razón, los pueblos de la sierra se convierten en destinos también habituales durante el verano, ya que en invierno es algo más complicado verlo debido al gran frío que puede llegar a hacer en estas localizaciones.

Cerca de la capital española, la sierra de Guadarrama o la sierra de Gredos son buenos destinos en los que hacer una escapadita. Dentro de las mismas hay una serie de localidades preciosas y que ofrecen un sinfín de actividades que hacer. Uno de estos pueblos es Arenas de San Pedro, un pequeño municipio de 6.500 habitantes localizado en la provincia de Ávila y que está a menos de 2 horas de Madrid.

Arenas de San Pedro oferta una gran variedad de reclamos a nivel arquitectónico. Lo más destacado del pueblo es el Castillo del Condestable Dávalos, un castillo gótico cuya finalidad inicial era de defensa. A pesar de ello, con el tiempo se ha llegado a convertir en residencia, cárcel, cementerio, almacén y, actualmente, en un espacio multiusos perfectamente visitable. Fue nombrado Monumento Histórico Artístico en 1931, y se ubica en pleno centro del municipio.

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Más alejada del centro se ubica el Palacio del Infante Don Luis de Borbón y Farnesio que, sin embargo, es otro de los mayores atractivos turísticos del pueblo. Al igual que el castillo, su funcionalidad ha ido variando a lo largo de la historia, llegando a ser fortín, cárcel, colegio o seminario. Asimismo, fue residencia del infante del que lleva su nombre, y destaca por la gran simetría de su fachada. Finalmente, cabe destacar la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, principal centro religioso del pueblo y desde la cual fue ampliándose el municipio hasta como lo conocemos a día de hoy.

En verano, darse un remojón a media tarde, cuando se hace más complicado visitar monumentos por el calor, es una de las mejores opciones posibles. Arenas de San Pedro está bañado por el Río Arenal que, a su vez, está conectado con el Embalse del Río Cuevas. Esto permite que el pueblo abulense cuente con diversas zonas donde poder disfrutar de un baño en medio de la sierra.

Las más destacadas son sus piscinas naturales, las cuales se encuentran en pleno Río Arenal. Siguiendo la carretera del Hornillo, podemos descubrir este accidente natural perfectamente acondicionado y dividido en dos pozas diferentes mediante un puente. Trampolines, duchas o escalerillas son algunos de los equipamientos que el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro ha incluido en las piscinas, de hasta 2 metros de profundidad. Además, a su lado hay un merendero con césped muy bien cuidado, donde poder pasar el tiempo tranquilamente.

Por otro lado, también hay otras zonas cercanas donde poder realizar este plan. El Embalse del Río Cuevas es una de ellas, donde a través de una sencilla ruta de senderismo podrás disfrutar de esta preciosa masa de agua donde refrescarte Finalmente, a 15 minutos en coche, por la Carretera Guisando, tenemos por ejemplo El Charco Verde, con preciosa y cristalina agua del Río Pelayos, haciendo que merezca la pena alejarse ligeramente del pueblo.

Desde Madrid, el viaje es de alrededor de 1 hora y 55 minutos por la carretera A-5. Por su parte, desde Ávila el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la vía N-502