Durante toda su historia, España ha sido un país que ha destacado por su gran fervor y creencia en la religión católica. Desde comienzos del siglo III, y hasta el siglo V, el cristianismo se extendió por toda la península ibérica, llevando a la creación de numerosos edificios religiosos por aquel entonces conocida como Hispania. A día de hoy, España cuenta con 735 monasterios repartidos por todo el país. Sin embargo, cada vez son menos los centros religiosos que hay no solo en nuestro país, sino en el mundo en general. La falta de conservación es, en la gran mayoría de ellos, el motivo que propicia la desaparición de iglesias y monasterios.
A pesar de ello, todavía podemos encontrar edificios destinados al culto muy bien cuidados y que, además, son grandes reclamos turísticos de cara a los visitantes de ciertas zonas. Esto sucede en Castilla-La Mancha, más concretamente en Cuenca, donde es prácticamente obligatorio visitar el Monasterio de Uclés en el caso de acudir a la provincia conquense.
Un monasterio con mucha historia
El Monasterio de Uclés está situado, como bien dice su nombre, en la localidad de Uclés, de apenas 250 habitantes. Esta edificación se encuentra en lo alto de un cerro, dejando al pueblo en su parte inferior, y está formado por una iglesia, un edificio monacal y restos de una antigua fortaleza. De hecho, el monasterio fue construido en el lugar exacto donde anteriormente reposaba el convento de la Orden de Santiago. Actualmente, tiene una forma cuadrada, con un patio en el centro y dos plantas, además de mezclar tres estilos arquitectónicos al haber tardado 206 años en su construcción: plateresco, herreriano y churrigueresco.
Esto es debido a que el Monasterio de Uclés fue obra de numerosos arquitectos, los cuales poseían una peculiaridad. Todos ellos eran alumnos del arquitecto y matemático Juan de Herrera, principal artífice del famoso palacio de El Escorial. Por esta razón, el monasterio ubicado en Cuenca ha sido bautizado con el nombre de El Escorial de la Mancha. A su vez, ha sido testigo de la Batalla de Uclés, en el año 1108, y fue declarado Monumento Nacional en el año 1931.
De edificio de culto a acogedor de eventos
A pesar del uso histórico que se le ha otorgado al Monasterio de Uclés, desde el año 2020 se ha optado por darle una vuelta de tuerca su funcionamiento. Gracias al proyecto MDU, impulsado por la Fundación Fernando Núñez, se ha convertido el monasterio en un centro de eventos culturales. Exposiciones, charlas, espectáculos y conferencias son solo algunas de las actividades que se han llevado a cabo dentro del edificio religioso.
Como hacen referencia en la página web oficial del Monasterio de Uclés, su objetivo consiste en ¨proponer experiencias y vivencias únicas en un patrimonio singular a través de programaciones de alta calidad en el ámbito de la cultura y de las artes¨. Asimismo, también realizan eventos visuales y artísticos muy llamativos como Lux in Tenebris, donde ambientaron el monasterio con luces mientras reproducían música en directo, o Navidad Aumentada, donde representaron la famosa fiesta navideña con diversas actividades y costumbres de la natividad.
Horarios y visitas
Los horarios de las visitas al monasterio van de martes a domingo, cerrando los lunes. En horario de verano, El Escorial de la Mancha abre sus puertas de 10:00 a 14:00 h y de 16:00 a 19:00 h, mientras que en invierno la única diferencia es que por la tarde los horarios son de 15:00 a 18:00 h.
El precio general para acceder al Monasterio de Uclés es de 8 euros. Sin embargo, la entrada a menores cuesta 4 euros, y para discapacitados el precio será de 6 euros. Finalmente, el tiempo mínimo recomendado de visita es de 1 hora y 15 minutos aproximadamente, y el castillo no es visitable.