Más allá de la gran ciudad, la Comunidad de Madrid cuenta con un patrimonio natural que guarda un montón de secretos. Este permite desconectar del ajetreo y el estrés y fusionarse con la naturaleza de una forma increíble. Así, sus valles, montañas y bosques se convierten en destinos perfectos para una escapada, siendo uno de los mejores destinos para ello la sierra de Guadarrama. Este enclave es ideal para disfrutar de una pequeña escapada, pues gracias a su amplia red de senderos se puede disfrutar de verdaderos monumentos naturales.
De este modo, muy cerca del pueblo de Rascafría, en pleno valle del Lozoya, la cascada del Purgatorio es uno de los rincones más especiales de la región. De hecho, el sendero que conduce hasta ella es de los más visitados de Madrid gracias a que es adecuado para toda la familia y cuenta con paisajes maravillosos. Así, el recorrido cuenta con una longitud de casi 12 kilómetros en sentido circular, un desnivel positivo de más de 250 metros y su duración estimada de alrededor de 3 horas y 30 minutos.
Una ruta por un maravilloso paisaje
El punto de partida de este sendero se encuentra en el monasterio de Santa María del Paular, un templo fundado en el año 1390 que a día de hoy todavía permanece habitado por los benedictinos. Desde aquí, se toma la senda que conduce al puente del Perdón, una pasarela de piedra del siglo XVIII que cruza el río Lozoya, para continuar por un camino repleto de robledales y parte de la ruta histórica de Madrid. En el trayecto, se pasa un cruce que lleva al albergue de los Abedules, y al llegar a la zona conocida como Poza de los Pintores, se toma un camino a la izquierda.
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Pronto, el sendero se aproxima al arroyo del Aguilón, uno de los afluentes más importantes del río Lozoya, al que los senderistas no perderán de vista durante toda la ruta. A medida que se avanza, los robles comienzan a alternarse con pinos silvestres, que gradualmente pasan a dominar el paisaje. Asimismo, a lo largo del arroyo, abundan los árboles de ribera como alisos, sauces, arces, fresnos y abedules, creando un entorno natural diverso y atractivo.
En la parte final del recorrido, el sendero lleva hacia los imponentes cortados de Majada Grande, donde las paredes verticales forman un congosto que anticipa la belleza del escalón geológico de las Peñas del Purgatorio, por donde se precipitan las aguas del arroyo del Aguilón. Una vez allí, el viajero queda asombrado con la imagen que ofrece la cascada en un espectáculo visual y sonoro único. Gracias a su majestuosidad no es de extrañar que sea uno de los rincones favoritos de los madrileños y de todo amante del senderismo.
Igualmente, para el regreso, existe una alternativa para no repetir la totalidad del camino. Al llegar al puente de madera, en vez de seguir de frente, se cruza el puente y se sigue el camino que bordea la ladera de la Umbría, el cual desemboca en el camino de Madrid, a la derecha. Por otro lado, cabe destacar que es un sendero perfecto para pasar un día agradable en compañía de la familia y amigos y se puede hacer en cualquier época del año.
Cómo llegar
Desde Madrid, el viaje es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la carretera A-1. Por su parte, desde Segovia el trayecto tiene una duración estimada de 55 minutos por las vías CL-601 y M-604.