La iglesia católica más pequeña del mundo está en un castillo de España

España es uno de los países con más iglesias católicas de todo el mundo. De hecho, el número de templos religiosos en España (iglesias, monasterios, parroquias, catedrales, santuarios...), con más de 23.500 edificios católicos, está muy cerca de triplicar el número de pueblos que existen en nuestro país, superando por poco las 8.100 localidades.

Sin embargo, no todas las iglesias dentro de nuestras fronteras son iguales, ni tienen las mismas características. Hay cierto número de templos que destacan por su estilo arquitectónico, otros por sus pinturas, otros por su fachada, otros por la localización geográfica en la que se ubican... En este caso, tenemos a la Iglesia de Santa Isabel de Hungría, reconocida por el libro Guinness como la iglesia católica con menor tamaño de todo el mundo. Además, este edificio, localizado en el municipio malagueño de Benalmádena, se ubica en el interior del principal castillo de la ciudad, el Castillo de Colomares, y es el enclave más fotografiado de la ciudad según Turismo Benalmádena.

La Iglesia de Santa Isabel de Hungría es realmente pequeña en su interior. Tanto es así que cuenta con tan solo 1,96 m² de superficie, lo cual nos da a entender que sea complicado, incluso, que haya una persona dentro de la misma en condiciones normales. No obstante, a pesar del reducido tamaño del templo, la Iglesia dispone de diferentes reliquias y estatuas en su interior. Un ejemplo es la estatua dedicada a la santa que da nombre al reconocido edificio religioso, Santa Isabel de Hungría, una princesa húngara del siglo XIII que destacó por lavar los platos de los enfermos, una acción muy criticable e impropia para una princesa de la época. Además, otra de las figuras presentes dentro del templo es la de Cristo con el brazo caído, una imagen que representa el momento en el que el cadáver de Jesús es descendido de la cruz, previamente a ser entregado a su Madre.

Una de las curiosidades de esta iglesia, construida a finales del siglo XX, es que se llegó a oficiar una boda en su interior. O, al menos, parte en el interior y parte en el exterior, ya que mientras el cura ofrecía la boda desde dentro, los novios se quedaron escuchando desde fuera.

Si bien la Iglesia de Santa Isabel de Hungría es un lugar curioso y atractivo para los turistas, el castillo donde se aloja también tiene mucho que mostrar. El Castillo de Colomares fue construido entre 1987 y 1994 a las orillas del Arroyo Lagar en honor a Cristóbal Colón, debido al 500 aniversario del viaje del explorador español en busca de ¨Las Indias¨. Es por ello que, en la propia fortaleza, están representadas en diferentes edificios las tres naves con las que Colón zarpó en su conocida travesía: la Niña, la Pinta y la Santa María.

Asimismo, el castillo posee no solo una gran variedad de estilos arquitectónicos, que hacen de la fortaleza un lugar perfectamente llamativo, sino también una mezcla de distintas religiones y culturas. De hecho, así como comentan desde la Web oficial de Andalucía, el castillo ha sido conformado con hasta diez materiales diferentes donde destacan el ladrillo, el hormigón y la madera.

La llegada al castillo no tiene pérdida ninguna. Para llegar al monumento desde la ciudad de Benalmádena, hay que coger la Avenida del Sol hasta la Carretera Costa del Sol, ubicada en el vecindario de Torremuelle, que te deja a las puertas del castillo. Sin embargo, también hay forma de llegar andando al destino, con una duración aproximada de una hora y cincuenta minutos en función de la parte de Benalmádena en la que te encuentres.

Finalmente, el precio de su visita es de 3 euros para adultos, y su horario de verano es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, aunque cabe destacar que tan solo se puede visitar la parte exterior del monumento.