Ibiza es una isla de contrastes. Conocida por sus interminables noches, combina lo cosmopolita y multicultural con sus raíces rurales. Es bulliciosa, pero a la vez relajante. De fama global, aunque con espacios escondidos y poco concurridos. Un pedazo de paraíso en el Mediterráneo en el que disfrutar de más de 18 kilómetros de playas de arena fina y aguas cristalinas. Cuenta además con una arquitectura pura, sin concesiones y funcional, que la define y distingue alrededor del mundo. Sus casas son viviendas bajas en forma de cubos de color blanco construidas a base de módulos de cal y piedra.
Aunque si hay algo distintivo de esta isla son las murallas de Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta antigua ciudadela reposa sobre una pequeña colina, el Puig de Vila, junto al mar, que ofrece una panorámica única del enclave y forma la estampa más emblemática de Ibiza. Un recorrido por sus estrechas y serpenteantes calles, bastará para descubrir su diseño y las huellas que han ido dejando las diferentes civilizaciones.
Entre los grandes atractivos de la ‘ciudad alta’, figuran la catedral de Santa María de las Nieves, el Ayuntamiento, situado en el edificio de Can Bonito, un antiguo convento de dominicos; el Museu d’Art Contemporani d’Eivissa y el castillo y los baluartes de la isla que sirvieron de defensa para los continuos ataques de bárbaros y piratas. Ahora, entre esos lugares que visitar estará el Parador de Ibiza.
Más de 27 millones de euros invertidos
El Parador de Ibiza podrá abrir sus puertas al público a principios de 2025, tras casi dos décadas de proyecto y una inversión de más de 27 millones de euros. El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, ha manifestado que “el parador tiene que ser parte de la ciudad de Ibiza y un lugar abierto a los residentes”. El regidor ha recibido a la presidenta de Paradores de Turismo, Raquel Sánchez, a quien ha recalcado la disposición y colaboración del consistorio para impulsar proyectos conjuntos que puedan repercutir en el beneficio de la ciudadanía y la isla.
Asimismo, Triguero y Sánchez han abordado los detalles de la última fase de las obras del establecimiento de la isla, que será el primero de la red de Paradores de Turismo en el archipiélago balear y el número 100 en el conjunto del país. En total, dispondrá de 66 habitaciones y estará abierto los 365 días del año. Las obras de reforma y los trabajos de acondicionamientos, que se adjudicó la constructora Acciona en 2019, ha supuesto una inversión de más de 27 millones de euros.
La actual fortaleza de la capital pitiusa se construyó en tiempos del Renacimiento por orden de la Monarquía Hispánica y fue diseñada por el ingeniero italiano Giovanni Batista Calvi. Es en este lugar que corona Dalt Vila, uno de los enclaves más especiales de la isla, donde se está construyendo el Parador de Ibiza, según ha explicado el Ministerio de Industria y Turismo. Fue en 2004, cuando se decidió darle a este alcázar, que llevaba clausurado desde 1980, uso de Parador de Turismo.
Obras paralizadas por la aparición de restos arqueológicos
En 2008 dieron comienzo las obras de reforma, pero la aparición de restos arqueológicos obligó a paralizarlas a finales de 2012. Asimismo, este suceso provocó modificaciones en el proyecto inicial que supuso un incremento significativo del presupuesto. Finalmente, se retomaron los trabajos en diciembre de 2019. Una de las consecuencias positivas de este proyecto es que la musealización de buena parte de los hallazgos y la documentación y preservación de otros restos para que los residentes, investigadores y visitantes los puedan ver también.