Los 10 países más baratos a los que viajar en 2024: menús del día por 2 euros y noches de hotel por menos de 15

“Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar”, dicen que dijo el filósofo Lao-Tse. Pero como nosotros no vivimos en la China de hace 2.500 años ni tenemos la calma del fundador del taoísmo -cuya existencia histórica, además, es más que dudosa-, no podemos darnos ese lujo y tenemos que hacer lo contrario de lo que recomendó: planear bien los tiempos y los gastos de las vacaciones de verano.

En estos tiempos de aumento de la inflación y del coste de la vida, planificar unas vacaciones asequibles se ha convertido en una prioridad para mucha gente, sobre todo cuando se trata de destinos internacionales. Por eso, te presentamos los 10 países más baratos para viajar en el verano de 2024, según un listado de Skyscanner, un buscador de vuelos, alquiler de coches y hoteles que compara los precios.

Camboya destaca por su accesibilidad económica y riqueza cultural. Como sucede en cualquier país, los destinos más turísticos tienen precios algo más elevados, pero saliéndose un poco de las zonas más transitadas, es posible preparar un viaje por cerca de 20 euros al día. Por ejemplo, en la capital, Phnom Penh, un bol de sopa de fideos con carne en los mercados callejeros cuesta menos de 2 euros. El alojamiento básico se puede encontrar por 6 euros la noche, mientras que una habitación con aire acondicionado ronda los 10 euros.

En Malasia, especialmente en la isla de Penang, la comida callejera es una experiencia inigualable y económica. Un plato típico de especialidades indias, chinas o malayas cuesta alrededor de 2 euros. Y el alojamiento en hoteles modestos puede encontrarse desde 10 euros por noche.

Asunción, la capital de Paraguay, es conocida como una de las ciudades más baratas del mundo. Las empanadas de carne cuestan solo unos céntimos. Las habitaciones de hotel más caras en la ciudad no superan los 150 euros por noche, mientras que opciones más modestas están disponibles por menos de 50 euros.

Bolivia ofrece experiencias únicas como el desierto de sal de Uyuni. Un tour de 3 días en esta área, con comida y alojamiento incluidos, puede costar alrededor de 150 euros. Un menú típico cuesta entre 1 y 2 euros, y el alojamiento económico ronda los 10 euros por noche.

Viajar por Perú es económico, con un coste de la vida especialmente bajo en la zona norte. Un plato típico puede costar entre 2 y 3 euros, mientras que el alojamiento en hostales económicos está disponible desde 8 euros por noche. Las atracciones turísticas principales, como Machu Picchu, aunque no son gratuitas ni especialmente baratas, sí son accesibles en comparación con otros destinos internacionales.

En Tailandia, un país famoso por su cocina y hospitalidad, un plato en los puestos de comida callejera de Bangkok cuesta aproximadamente 1 euro. El alojamiento en hostales económicos puede encontrarse desde 5 euros por noche. Los viajes internos en avión también son muy accesibles gracias a las aerolíneas de bajo coste. Para el que tenga la posibilidad de gastar más, Tailandia ofrece además una amplia gama de opciones, desde el turismo medio al de lujo.

Sin salir de Europa, Rumanía combina belleza natural y bajos costes. Un menú del día en restaurantes locales cuesta alrededor de 6 euros. Las habitaciones de hotel económicas están disponibles por unos 15 euros por noche, lo que convierte al país en un destino ideal para viajeros con presupuesto ajustado.

Aunque no es tan barato como algunos destinos del sudeste asiático, Sri Lanka ofrece una excelente relación calidad-precio. Un alojamiento de lujo como el Cinnamon Lodge cuesta menos de 100 euros por noche. Un plato de comida típica en un restaurante local puede costar entre 3 y 5 euros.

Armenia es ideal para una estancia prolongada con costes de vida muy bajos. En Ereván, el alquiler mensual de un apartamento puede costar unos 200 euros. Comer fuera es igualmente barato, con menús disponibles por menos de 5 euros.

Y el destino más cercano desde España ofrece una combinación de playas, buena comida y bajos costes. Cerca de Lisboa, es posible encontrar hostales con vistas al mar por unos 15 euros la noche. En la región del Algarve, un bungaló en un camping puede costar alrededor de 20 euros por noche. Una comida en un restaurante local puede costar entre 6 y 10 euros.