Las pozas naturales de Pontevedra perfectas para refrescarse en verano: son de fácil acceso y un plan ideal para hacer con niños

Para llegar a este bonito enclave tan solo es necesario realizar una sencilla ruta a través de la frondosa vegetación

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Pozas de Mougás, en Pontevedra (Wikimedia).
Pozas de Mougás, en Pontevedra (Wikimedia).

Galicia se alza como uno de los destinos más destacados del verano, gracias a sus rincones de cuento que permiten descubrir impresionantes playas, costas acantiladas y bellos pueblos marineros. Sin embargo, sus encantos no se quedan ahí, pues en la zona de interior se pueden descubrir maravillosos monumentos naturales como son cascadas, ríos y numerosas piscinas naturales. Estas últimas son uno de los espacios más visitados en esta época del año, y muchos de ellos se localizan en enclaves privilegiados que permiten conectar con la naturaleza más íntima o cerca de pintorescos pueblos que permiten descubrir secretos ocultos.

En este sentido, en falda oeste de la Serra da Groba, en Oia, Pontevedra, se extienden una serie de valles y cuencas fluviales, creadas por pequeños ríos que descienden vertiginosamente hacia el mar. La naturaleza rocosa del subsuelo aumenta la dureza del terreno, obligando a los ríos a superar importantes obstáculos, manifestados en cascadas y pozas.

Entre estos paisajes se destacan los formados por los ‘regos’ de Mougás y de Pías, que capturan la esencia salvaje y escarpada de la región. En este sentido, las pozas de Mougás es uno de los rincones más mágicos de Pontevedra. Este enclave es ideal para pasar un día en familia o con amigos, además cuenta con un área recreativa donde poder descansar.

Un plan de verano perfecto

Para llegar a las pozas de Mougás, se debe tomar la carretera C-550 que conecta A Guarda y Baiona. En la parroquia de Mougás, se debe dirigir hacia el este, en dirección a la sierra, sin desviarse hasta llegar a un mirador junto a una antigua caseta forestal de 1962. En este punto, se puede estacionar el vehículo y tan solo hay que seguir un sendero forestal de apenas dos kilómetros que conduce hasta los ríos. Al avanzar, se atraviesa un denso bosque, marcado por la presencia de eucaliptos debido a incendios recientes, aunque también se encuentran árboles autóctonos.

La Foradada de Cantonigròs se trata de un espacio protegido. A sus alrededores también se puede visitar el Mirador del Ter o hacer la Ruta del Morro de l'Abella

El recorrido conduce a pequeños ríos y hasta la cascada del Río da Fervenza, que forma el Río Mougás, un espectáculo especial en época de lluvias. Más adelante, se encuentra una poza artificial donde el Rego da Pías vierte sus aguas en forma de cascada. Entre los cursos de los dos ríos, abundan magníficas pozas naturales que merecen ser admiradas. Así, durante el verano, las pozas de Mougás se convierten en un popular destino para los bañistas que buscan disfrutar de un entorno natural y refrescarse en sus cristalinas aguas.

Igualmente, cerca del Rego das Pías, se encuentra un área recreativa que añade comodidad a la visita. Esta zona está equipada con numerosas mesas, ideales para pícnics, y alguna fuente de agua potable, proporcionando un espacio perfecto para pasar el día en familia o con amigos.

Pese a la afluencia de público en los meses estivales, muchos coinciden en que la mejor época para disfrutar de estos parajes es durante las temporadas lluviosas. En esos momentos, la abundancia de agua transforma el paisaje, creando espectaculares cascadas y aumentando el caudal de los ríos. El entorno se cubre entonces de una verde frondosidad, y las pozas exhiben su máximo esplendor, ofreciéndonos verdaderas maravillas de la naturaleza que valen la pena contemplar.

Cómo llegar

Desde Pontevedra, el viaje es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por las carreteras AP-9, Autoestrada do Val Miñor y la AG-57. Por su parte, desde Ourense el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la vía A-52.

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