Zamora: la capital mundial del románico con 28 monumentos y una impresionante ruta a través de sus principales iglesias

Christoph Strieder, concejal de Turismo de Zamora, atiende a ‘Infobae España’ para descubrir todos los secretos de la ciudad con más iglesias románicas del mundo

Guardar
La ciudad de Zamora, en
La ciudad de Zamora, en Castilla y León. (Getty)

Arcos de medio punto, robustos muros, bóvedas de cañón y una sobriedad absoluta son algunos de los aspectos que caracterizan a una de las corrientes artísticas más importantes de la baja Edad Media: el arte románico. Este movimiento tuvo su explosión en los siglos XI y XII y fue “la expresión artística de una revolución sucedida en tiempos en los que las palabras románico, arte y revolución eran desconocidas”, detalla Jaime Cobreros en el libro Los mejores destinos del románico en España (Anaya Touring).

Nuestro país es uno de los mayores exponentes de este movimiento gracias a la gran cantidad de monumentos que alberga y a su buen estado de conservación. Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que Zamora es la capital mundial del románico. Esta ciudad cuenta con el mayor número de iglesias románicas del planeta y un conjunto patrimonial que se extiende hasta los 28 monumentos. Un número que la convierte en un destino de gran valor histórico y cultural dentro de toda la geografía española.

“Es el recurso más antiguo de la ciudad. Además, Zamora, aparte de que tiene un gran número de monumentos románicos, tiene algo que otras ciudades no tienen, pues es una auténtica ciudad románica sin grandes antecedentes romanos ni antecedentes musulmanes”, explica Christoph Strieder, concejal de Turismo de Zamora, a Infobae España.

Una ciudad de gran importancia estratégica

Iglesia de Santa María la
Iglesia de Santa María la Nueva, en Zamora. (Turismo Zamora)

Zamora es históricamente una ciudad de gran importancia gracias a su estratégica ubicación en la ruta de la Vía de la Plata. Además, se encuentra articulada por el gran río Duero, que atraviesa España y Portugal, y que es uno de sus mayores atractivos turísticos. De este modo, el origen de Zamora, tal y como la conocemos hoy en día, se puede situar en los siglos IX y X, aunque cuenta con un germen primigenio de la mano de los romanos, quienes fundaron Ocellum Durii (los ojos del Duero), como una de las poblaciones que destacaban en la calzada romana o Vía de la Plata.

A mediados del siglo VIII llegan los musulmanes, que son expulsados en el IX de la mano de Alfonso III el Magno, quien repuebla la ciudad, fortificándola y convirtiéndola en uno de los emplazamientos más importantes de los reinos cristianos. “Era la frontera entre la España musulmana y la España cristiana y, además, estaba en el cruce de la Vía de la Plata, la gran calzada romana que unía Augusta Emérita (Mérida) con Astúrica Augusta (Astorga). Gracias a este cruce de caminos, Zamora se convirtió en una de las ciudades más importantes de la época”, detalla Christoph.

De este modo, durante este periodo de esplendor es cuando la ciudad vive su transformación al románico con la construcción de sus principales monumentos. “Zamora tiene tantas iglesias románicas porque es una ciudad que se desarrolla en la Edad Media. En estos siglos se lleva a cabo un proyecto de repoblación en el que en cada barrio se construyó una iglesia. Estas también tuvieron funciones de reunión, no solo de culto, sino también de Consejo, en el que se tomaban las decisiones importantes”, señala el concejal.

La catedral de San Salvador y la Milla Románica

Catedral de San Salvador, en
Catedral de San Salvador, en Zamora. (Wikimedia)

De todos los monumentos románicos de Zamora, el más significativo es la catedral de San Salvador. Su construcción comenzó en el siglo XII, en un contexto en el que Zamora se convirtió en sede episcopal permanente desde el año 1120. A día de hoy, se enclava en la parte occidental del centro histórico de la villa, justo a los pies del castillo, y constituye uno de los principales monumentos de la ciudad. Cuenta con una planta de tres naves y capillas añadidas en el siglo XV. Además, posee una torre lateral cuadrada de cinco cuerpos, diseñada para transmitir una sensación de robustez, la característica buscada durante los siglos de contiendas territoriales.

Aunque si algo destaca, es su impresionante cimborrio bizantino de influencia oriental, que corona el crucero de la construcción. Es una de las tres únicas iglesias que cuentan con algo así en la cuenca del Duero. Además, se encuentra rematada por piedras talladas que simulan escamas semicirculares.

El tesoro escondido de Gaudí: una iglesia a menos de media hora de Barcelona que es Patrimonio de la Humanidad.

Pero aparte de la catedral de San Salvador, el casco histórico de Zamora alberga otras seis iglesias románicas que se pueden conocer gracias a la ruta llamada Milla Románica.

“El románico es, por así decirlo, nuestra marca, pues formamos parte de la ruta europea del románico, pero también contamos con nuestro propio recorrido”, explica Strieder. Este itinerario comienza en la iglesia de Santiago del Burgo y culmina en la catedral, conectando la mayoría de las iglesias románicas del casco antiguo de Zamora.

El recorrido incluye los templos ubicados dentro del primer recinto amurallado del siglo XI y las iglesias más emblemáticas del segundo recinto construido en el siglo XIII: San Andrés, Santiago del Burgo, San Vicente, San Juan, Santa María la Nueva, San Cipriano, La Magdalena, San Ildefonso y el Carmen de San Isidoro. A su vez, existe la posibilidad de realizar visitas guiadas que descubren todos los secretos de Zamora más allá del románico, pues la ciudad también se caracteriza por albergar un amplio conjunto modernista resultante de la influencia de este estilo a lo largo del siglo XIX.

Guardar