El secreto de un pueblo español que ha multiplicado durante siglos su riqueza

El trazado medieval de sus calles ha sido declarado conjunto histórico-artístico

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Poza de la Sal (Diputación de la provincia de Burgos)
Poza de la Sal (Diputación de la provincia de Burgos)

Entre la naturaleza, la historia y el turismo. La localidad burgalesa de Poza de la Sal engloba en un único espacio todos los encantos que hacen de un territorio un enclave único. Sus bosques, sus casas y su entorno medieval invitan a perderse a todo aquel que se acerca a ella. Además, la figura del naturalista español más influyente, Félix Rodríguez de la Fuente, se hace eco durante toda la visita a esta localidad, ya que este es su pueblo natal.

Sus tejados rojizos y sus casas de piedra forman un triángulo que dirigen la mirada a un horizonte nublado. Desde el castillo de los Rojas, una fortaleza del siglo XIV, se avistan las llanuras de la Bureba burgalesa. Tales son las vistas desde aquí, que este punto se ha ganado el nombre de El Balcón de la Bureba. La villa de Poza obliga a recorrer sus calles de trazado medieval amurallado, lo que le ha valido el título de Conjunto Histórico-Artístico.

Poza de la Sal (Diputación de la provincia de Burgos)
Poza de la Sal (Diputación de la provincia de Burgos)

La sal, el “oro blanco” que llevó a este pueblo a lo más alto

Las salinas de Poza, a quien debe su nombre este pueblo, han marcado la historia del territorio. Y es que en Poza hay un diapiro que originó un importante yacimiento salino que produce un empuje de una gran masa de sal que asciende del subsuelo a la superficie, rompiendo los estratos superiores y creando un cráter. Así, este dispiro es el más grande de la península y el tercero más grande de Europa.

Entre tanto, fue un recurso vital para la Corona, que mantuvo propiedades en las salinas y estableció un monopolio sobre su venta en 1564 bajo Felipe II, vigente hasta 1868 con la caída de Isabel II. La distribución de sal se facilitó con la creación de la Cabaña Real de Carreteros por los Reyes Católicos, que perduró hasta 1836, lo que mejoró el transporte y seguridad en los caminos. Durante el reinado de Carlos III se construyó la Casa de Administración de las Reales Salinas, finalizada en 1789 y operativa hasta 1868. Posteriormente, se construyeron los almacenes La Magdalena y Trascastro, que aún existen.

En 1880, la Casa de Administración se convirtió en escuela, permaneciendo en uso hasta los años setenta del siglo pasado, tras lo cual fue abandonada por casi cuarenta años. En 2003, se rehabilitó como Casa de Cultura, albergando en su sótano el Centro de Interpretación Las Salinas. Este centro ofrece una visión geológica, etnográfica e histórica del sitio, con elementos divulgativos como maquetas e infografías, convirtiéndose en el museo más completo de la localidad.

Este imponente edificio es uno de los alojamientos más singulares de Burgos gracias a que entre sus muros se han vivido acontecimientos de gran relevancia para la historia de nuestro país

Existen rutas de distintos niveles que recorren las salinas de Poza de la Sal, incluyendo piscinas de agua salada abiertas al público. En un trayecto de unos cinco o seis kilómetros, aproximadamente dos horas de senderismo, se puede explorar las salinas, bordearlas por su parte superior y regresar al pueblo. La ruta comienza en los antiguos lavaderos restaurados en el barrio de Los Corrales de Poza, asciende hacia el centro del diapiro y llega hasta el almacén de La Magdalena, donde se almacenaba la sal.

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