El precioso pueblo blanco de Andalucía que está en plena sierra y es la puerta de entrada a un parque natural

Es habitual que Jaén se vea eclipsada por la fama de otras provincias de Andalucía, como Sevilla, Córdoba o Granada, en parte, gracias a sus destacados monumentos (la Giralda, la Mezquita o la Alhambra, entre otros). Esto hace que pasen desapercibidos algunos de sus grandes atractivos. En la lista de las joyas que esconde y que bien merecen la pena una visita, no pueden faltar los preciosos pueblos que se encuentran en los alrededores de la capital. Precisamente uno de ellos es La Iruela, que parece sacado de un cuento: está a los pies de la sierra de Cazorla y lo componen bonitas casas blancas.

Este pequeño municipio que no llega a los 2.000 habitantes, según datos de 2023, se convierte en un destino ideal en el que pasar un fin de semana de desconexión o unos días de vacaciones. Y es que se sitúa a los pies de la sierra y es la puerta de entrada al espectacular Parque Natural de las Sierras Cazorla, Segura y Las Villas. Pero si hay algo que es de verdad su seña de identidad es la fachada blanca que embellece a las casas, llenan de encanto sus calles empinadas y contrastan con el verde que rodea al pueblo.

Por si esto fuera poco, La Iruela cuenta, además, con un castillo de origen almohade que es de los más mágicos de la provincia de Jaén. Para disfrutar de su magnificencia, los turistas tienen que desplazarse hasta lo alto del pueblo, pero las vistas que ofrece hacen que el esfuerzo merezca la pena. A su vez, la fortaleza esconde una historia impresionante, que traslada a todo el que la conoce al mismísimo siglo XIII.

El castillo de La Iruela es uno de los principales atractivos de esta pequeña localidad. Construida inicialmente por los almohades sobre cimientos pre-bereberes, la fortaleza fue ampliada con tres recintos, incluyendo una torre del homenaje diseñada tras su conquista por los cristianos en el siglo XIII.

En 1985, esta edificación fue declarada Monumento Histórico, destacando no solo por su valor histórico, sino también por ofrecer algunas de las mejores vistas de toda la comarca. Su ubicación estratégica permitía una vigilancia efectiva del entorno, lo que proporciona hoy en día vistas panorámicas impresionantes.

Los cristianos realizaron varias reformas después de conquistar el castillo, conservando elementos almohades y añadiendo la torre del homenaje. La fortaleza se ha convertido en un punto de interés crucial para quienes visitan La Iruela, no solo por su historia, sino también por los paisajes que se pueden apreciar desde su posición elevada.

La Iruela es conocida por su patrimonio histórico, pero también por su reducido tamaño. Una de las estructuras más destacadas es la iglesia de Santo Domingo, construida en el siglo XVI y de estilo renacentista. Este templo se encuentra dentro del recinto amurallado del castillo, lo que permite a los visitantes apreciar ambos monumentos en una sola visita.

Además, otro edificio religioso de relevancia en la localidad es la iglesia de la Inmaculada Concepción. Aunque la iglesia de Santo Domingo suele atraer más atención debido a su ubicación y arquitectura, esta también forma parte integral del patrimonio cultural de La Iruela.

Estas iglesias, junto con el castillo, conforman un conjunto histórico que refleja la riqueza cultural y la historia de esta pequeña pero significativa localidad jiennense.

Otra de las señas de identidad de La Iruela es su riqueza gastronómica. Este pequeño municipio es un destino ideal para los amantes de la comida que buscan explorar los sabores tradicionales de la región.

La oferta culinaria en La Iruela es amplia y diversa. Entre los platos más destacados se encuentran la gachamiga, las migas de harina, la ajoharina y el Rin-Ran. Estos platos típicos reflejan la herencia cultural y las tradiciones culinarias de la zona, y son una muestra del uso ingenioso de ingredientes locales.

Los visitantes que deseen una auténtica experiencia gastronómica pueden recurrir a los habitantes del lugar en busca de recomendaciones. Los locales suelen tener el mejor conocimiento sobre los restaurantes y establecimientos donde se preparan con maestría estos platos típicos. La interacción con los residentes no solo puede enriquecer la experiencia culinaria, sino también proporcionar una visión más profunda de las costumbres locales.

Para llegar a La Iruela, hay varias opciones. En coche desde Madrid, hay que tomar la A-4 en dirección sur hasta Bailén, luego seguir por la N-322 hacia Úbeda y, desde ahí, por la A-319 hasta La Iruela.

En autobús, existen líneas que conectan La Iruela con ciudades cercanas como Úbeda y Jaén. También se puede optar por el tren, ya que la estación más cercana está en Linares-Baeza, desde donde se pueden tomar autobuses o taxis hasta La Iruela.