A principios del siglo V, los visigodos se establecieron en la península ibérica, dando lugar a un periodo de gran importancia histórica. Así, tras la caída del Imperio Romano de Occidente, este pueblo germánico se asentó en la región y consolidaron un reino que tuvo Toledo como su capital. Durante su existencia (en el año 711 se inició la invasión musulmana), el reino visigodo desarrolló significativas estructuras administrativas y legales, contribuyendo a la formación de una identidad cultural y política.
Esto no ha caído en el olvido, pues son muchos los restos que se pueden encontrar hoy en día que reflejan esa gran importancia. De este modo, a lo lago de gran parte del territorio español se pueden encontrar numerosos yacimientos que muestran ciudades y asentamientos de esta población. Uno de los más impresionantes es el Parque Arqueológico de Recópolis, un espacio perteneciente al término municipal de Zorita de los Canes, muy cerca de la bella localidad de Pastrana, en Guadalajara.
Una iglesia y un castillo
La ciudad visigoda de Recópolis fue construida en el año 578 d.C. por Leovigildo, en honor a su hijo Recaredo, tras la campaña de la Oróspeda. Este asentamiento se asienta en un punto estratégico de la región, sobre un cerro dominando toda la vega del Tajo y la sierra de Altomira. Este lo otorgó una gran importancia, tanto es así que en ella se llegó acuñar moneda. Una de las cosas que más sorprenden de todo el recinto son sus majestuosas dimensiones, pues cuenta con una extensión total de alrededor de 30 hectáreas.
A su vez, en la ciudad se pueden apreciar numerosos restos que conforman un rico patrimonio histórico. De todos ellos destaca su basílica paleocristiana, construida en dos fases diferenciadas: primero como iglesia romana en el siglo IV y luego transformada en basílica, coincidiendo con la conversión del antiguo núcleo hispanorromano en una ciudad. Pero esto no es todo, pues también se pueden apreciar restos de murallas, edificaciones, calles y hasta un acueducto, entre otras cosas.
Todo el conjunto forma parte de la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha y cuenta con un centro de interpretación donde poder conocer las vicisitudes y los diferentes hallazgos de la zona. Cabe destacar también el castillo de Zorita de los Canes, el cual también forma parte de este yacimiento. La fortaleza, ahora en ruinas, fue construida en el siglo IX sobre un cerro por la Orden de Calatrava y en su interior se localiza la iglesia de San Benito.
Pastrana: un destino imprescindible
A poco más de 10 kilómetros del Parque Arqueológico de Recópolis, se alza la villa medieval de Pastrana, una localidad que alberga un importante patrimonio artístico y cultural, lo que le ha otorgado el título de Conjunto Histórico Artístico. El municipio se caracteriza por haber albergado a figuras y relatos literarios destacados, como Moratín y el libro “Viaje a la Alcarria” de Camilo José Cela.
Entre su patrimonio, destacan los conventos carmelitas fundados por Santa Teresa y San Juan de la Cruz, la Plaza de la Hora dominada por el imponente Palacio Ducal, y la iglesia de La Colegiata, del siglo XV, que alberga el Museo Parroquial. Además, la Festividad Ducal es una de las celebraciones más importantes de la provincia.
Cómo llegar
Desde Guadalajara, el viaje es de alrededor de 55 minutos por la carretera Guadalajara/N-320 y la CM-2007. Por su parte, desde Madrid el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por las vías R-3 y CM-2001.