Se conoce a la costa asturiana como la Costa Verde por su exuberante belleza y por ser la menos urbanizada de España. Son 400 kilómetros de un litoral mágico, capaz de regalar más de 200 playas de arena fina, como calas de piedras, acantilados, dunas y villas marineras con pintorescos puertos pesqueros.
La singular topografía asturiana hace que su costa ofrezca un paisaje de contrastes entre el mar y la montaña. Entre valles, hórreos, ríos, casas de indianos y faros, como apuntan José Alejandro y Adamuz Hortelano en su libro Playas de España que no te puede perder, hallamos un universo de arenales que divido en dos costas, la occidental y la oriental, en el cabo de Peñas.
La costa de los Picos de Europa
Prácticamente, todo el litoral occidental, que se extiende entre el río Eo (que forma límite con Galicia) y la desembocadura del Narcea, se encuentra incluida en una u otra figura de protección ambiental. Una de sus características principales es la presencia de playas de cantos rodados y grava. En cambio, en la costa oriental, entre los Picos de Europa y el mar Cantábrico, predominan las playas de arena.
Uno de esos pueblos que pertenecen a la zona oriental asturiana y que brillan con luz propia es Llanes. Un municipio que enamora con sus múltiples encantos: su cercanía a los Picos de Europa, sus playas paradisíacas, su tradición marinera, su vida cultural y social y su gastronomía.
El casco histórico de esta localidad fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pero, uno de los aspectos que más atrae de Llanes son, sin duda, sus playas, que son realmente la costa de los Picos de Europa.
Una playa de arena dorada salpicada de formaciones rocosas
En la desembocadura del río Nueva se encuentra uno de los arenales más bonitos de Asturias: Cuevas del Mar. Esta playa de 125 metros de longitud debe su nombre a las enormes formaciones rocosas perforadas por el mar que las rodea que dejan al descubierto cuevas y túneles.
Este enclave presenta el paisaje distintivo del Cantábrico: donde el verde de la naturaleza y azul del mar se funden a su llegada a la orilla.
Cómo llegar hasta Cuevas del Mar
Otra de las particularidades que hacen tan especial a Cuevas del Mar, además de hallarse entre dos enormes paredes de roca, es que para acceder a ella (haciendo honor a su nombre) es necesario cruzar por una cueva.
La escasa longitud del arenal nos impide dar paseos largos por él; sin embargo, es posible llegar hasta otra playa cercana, la de San Antonio. Flanqueada también por bellos acantilados, es una playa tranquila, de arena fina y de aguas cristalinas.
Nueva es una localidad del concejo de Llanes que se encuentra a tres kilómetros de Cuevas del Mar, por lo que se puede ir andando desde este municipio hasta la playa. Una distancia que no se hace pesada, ya que, el paseo se ve amenizado por ese increíble paisaje de montaña que se abre ante el visitante.