La región de España que está entre los mejores lugares para jubilados extranjeros: 120 km de playas y 16 pueblos preciosos

Al sur de la Costa Dorada y al norte de la Costa de Valencia, se encuentra el que se ha sido elegido por Get Golden Visa como uno de los mejores lugares para los jubilados extranjeros, la Costa del Azahar. Nombrada así por la flor de cultivo que vive en estas tierras, el naranjo, dispone de 120 kilómetros de playas y calas repartidas en 16 municipios mediterráneos.

Este litoral cuenta con un clima típico de la región del Levante: inviernos suaves, una temperatura media anual que ronda los 18º y más de 300 días de cielos azules y despejados. Esta tierra, a sólo una hora de Valencia, es sinónimo de costa, pero también de senderismo, de naturaleza y de parques naturales. Algunas de sus villas más populares son: Benicarló, Peníscola, Torreblanca, La Llosa, Benicasim y Oropesa.

Benicarló se caracteriza por sus veranos largos, clima templado en invierno y el vivir bañados por el mar Mediterráneo. Este municipio de 29.000 habitantes nació como una alquería árabe llamada Benigazlum perteneciente al castillo de Peñíscola a finales de la época musulmana. Ahora es conocido por sus playas de arena fina y aguas cristalinas que lo convierten en un destino ideal para los amantes del sol y del mar. Además de su litoral, nos deleita con su rica tradición gastronómica, donde destacan platos como la Alcachofa de Benicarló D.O.P. o el pulpo y pescado de lonja. Sus playas más famosas con la de la Caracola, la del Morrongo y del Gurugú.

Al norte de la Comunidad Valenciana, se encuentra en una posición privilegiada en el Mediterráneo. Este municipio abarca 79 km², de los cuales 17 kilómetros son costas paralelas al litoral. Conocida por su diversidad geográfica, Peñíscola divide su superficie de manera equitativa entre áreas forestales y campos de cultivo típicos del clima de esta zona, entre los que se encuentran, el naranjo, el olivo y el almendro.

En lo alto de la ciudad, a 64 metros sobre el azul del mar, se erige imponente un castillo-fortaleza del siglo XIV. Las cálidas aguas se reparten entre las extensas playas de arena fina al norte de la ciudadela e increíbles calas flanqueadas por acantilados al sur. Esta ciudad también ha sido escenario para el rodaje de algunas películas y series como Juego de Tronos.

Paisaje de costa con relieves de montes y sierras con una altura máxima de 238 metros sobre el nivel de mar. Conquista a sus visitantes por su cultura, sus tradiciones y su entorno. Un paseo por sus calles nos servirá para percatarnos de que se trata de un pueblo convertido en un museo al aire libre con vías repletas de murales que convierten a Torreblanca en un destino de lo más colorido.

Sus arenales están llenos de encanto. Uno de ellos es la Playa del Nord, compuesta por cinco kilómetros de arena fina y aguas cristalinas que le han hecho merecedora de varias certificaciones: la Bandera Azul, la Q de Calidad Turística, la Bandera de Qualitur y la Bandera Verde de Aenor. Quizá la característica que más especial le hace es la panorámica que se ve mientras se disfruta de un agradable baño, el Castillo del Papa Luna marca el horizonte.

La playa de la Llosa es un arenal de bolos con aguas tranquilas y una zona de vegetación natural a la que se accede a través de una pasarela de madera. La mayoría del terreno de este municipio es llano, aunque más hacia el interior encontramos los montes que no sobrepasan los 150 metros de altura. Este lugar de origen íbero romano estuvo muy ligado a la Via Agusta.

Benicasim fusiona el Mediterráneo con la montaña. Situado junto al mar y a pocos kilómetros de Castelló de la Plana, cuenta con un clima suave, herencia histórica y bellos paisajes naturales. Sus playas están llenas de vida y desde ella se pueden divisar torreones antiguos y bonitas residencias de principios del siglo XX. A unos kilómetros del casco urbano encontramos el Castillo de Montornés, una torre que formaba parte de un sistema defensivo del s. X.

Este pequeño pueblo a orillas del mar cuenta con una gran variedad paisajística y experiencial, ya que, presume de tener una serie de monumentos con los que el visitante podrá viajar en el tiempo. Uno de sus principales atractivos es el Castillo de Oropesa del Mar, que se erige sobre lo alto del casco antiguo. Esta aldea no se entendería sin sus arenales donde disfrutar del sol y de sus cálidas aguas. La Playa la Renegà y la Playa de la Concha son dos lugares más que idóneos para disfrutar de una experiencia mediterránea al completo.