El sencillo truco con el que puedes pasar líquidos con más capacidad al avión

A la hora de viajar en avión se deben tener en cuenta numerosos aspectos para que el vuelo no tenga ningún contratiempo. Así, se deben conocer normativas como las dimensiones y peso máximos de la maleta de cabina, cuantas piezas se pueden pasar, el precio del equipaje facturado o las reglas en cuanto a líquidos y diversos objetos. A su vez, es primordial llegar al aeropuerto con antelación para pasar de forma correcta y ordenada el control de seguridad.

Por otro lado, el hacer la maleta puede acarrear algunos dolores de cabeza. Entre los más comunes se encuentran los líquidos, para los cuales en ocasiones hay que comprar botes especiales para viajar en avión. Así, tal y como señala Aena, los “líquidos, perfumes, cremas, aerosoles, espumas, geles, champú y pasta de dientes deben ir en envases individuales de capacidad no superior a 100 ml. contenidos a su vez en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura/cierre y de capacidad no superior a 1 litro (bolsa de aproximadamente 20 x 20 cm.)”.

Sin embargo, en lo referente a los líquidos, como una botella de agua o refrescos, se ha hecho viral un vídeo en la red social TikTok donde explica el truco para pasar estos elementos. El vídeo (@kazsawyer) cuenta con cerca de 1 millón de reproducciones y 40 mil “me gustas”. El truco es tan sencillo como congelar completamente el contenido del líquido para que, teóricamente, deje de estar en esa condición líquida y pase a formar un bloque de hielo.

Tal y como explica el portal especializado Travel + Leisure, “los líquidos congelados pueden pasar por seguridad siempre que estén completamente congelados. Si están parcialmente derretidos, granizados o tienen algún líquido en el fondo del recipiente, deben cumplir con los requisitos de líquidos estándar. En última instancia, el oficial de la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte) decidirá si se permite que un artículo pase por el punto de control”.

“Los líquidos completamente congelados son aceptables como sólidos en los puntos de control de la TSA en mayores cantidades”, explica un miembro de la TSA a Travel + Leisure. “Los líquidos, geles y aerosoles (que incluyen aquellas cosas que se pueden rociar, esparcir, derramar, bombear o verter) están sujetos a la regla 3-1-1 de la TSA en los puntos de control de los aeropuertos”.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) limita el paso de líquidos como champú y pasta de dientes, los cuales no se pueden congelar, haciendo inviable este método. Aunque es posible congelar agua, el esfuerzo puede no justificarse, ya que la mayoría de los aeropuertos ofrecen fuentes de agua gratuitas para llenar botellas una vez pasada la seguridad.

Más allá de los líquidos, el viajero debe tener en cuenta las regulaciones en cuanto a las dimensiones y el peso de la maleta de cabina. Así, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estableció una recomendación acerca de las dimensiones de la maleta: no exceder 55 x 35 x 20 centímetros, ruedas, asas y bolsillos incluidos. Sin embargo, estas directrices no son obligatorias, dejando que cada compañía aérea estipule sus propias restricciones de tamaño, las cuales varían ampliamente.

En cuanto al peso permitido del equipaje, la cifra comúnmente aceptada ronda los 8 kilogramos por maleta. Esta restricción se considera insuficiente por muchos viajeros, ya que el peso de un equipaje estándar vacío puede llegar a ser de unos 3 kilogramos, limitando considerablemente la cantidad de pertenencias que pueden llevarse.