La isla de Fuerteventura es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Gracias a su carácter volcánico, se pueden disfrutar de pintorescos pueblos y maravillosos parajes naturales, aunque si hay algo que caracteriza a la isla, eso son sus playas. Así, la playa de Sotavento, la de Cofete o la de los Ojos son de las más visitadas, pero también se pueden encontrar otras más desconocidas que sorprenden a todo aquel que se acerque.
Uno de estos arenales es la playa del Castillo, un paraíso costero, conocido también como Caleta de Fuste, que se ha consolidado como un lugar ideal tanto para el turismo familiar como para los entusiastas de los deportes acuáticos, gracias a sus cálidas aguas y su variada oferta de actividades. Geográficamente, la playa del Castillo se encuentra en una bahía natural que ofrece protección contra los vientos y oleajes fuertes, creando un entorno seguro y tranquilo para bañistas de todas las edades.
Un castillo y unas aguas cristalinas
El nombre de la playa se debe al castillo de San Buenaventura, una antigua fortificación que data del siglo XVIII y que se encuentra cerca de la costa. Este monumento histórico añade un elemento cultural a la experiencia playera, permitiendo a los visitantes combinar ocio y aprendizaje. El castillo, construido para proteger la isla de los ataques piratas, es una muestra del patrimonio histórico de Fuerteventura y ofrece una vista panorámica impresionante desde su ubicación elevada.
A su vez, la fina arena dorada y las aguas cristalinas hacen de este lugar un sitio idílico para disfrutar de una jornada de descanso y diversión. La playa cuenta con una extensión de aproximadamente 800 metros y una anchura media de 40 metros, proporcionando espacio suficiente para que los visitantes se sientan cómodos incluso en temporada alta. Por su parte, las instalaciones en la playa del Castillo están diseñadas para ofrecer la máxima comodidad y seguridad a los visitantes.
Infinidad de actividades y servicios
Gracias a ello cuenta con servicios de socorrismo, duchas, aseos y alquiler de hamacas y sombrillas. Además, por su ubicación en una zona turística, encontrar restaurantes, bares y tiendas a pocos pasos de la playa es sencillo. Por su parte, la oferta gastronómica abarca desde la cocina canaria tradicional hasta opciones internacionales, lo que hace posible disfrutar de una comida deliciosa sin alejarse demasiado del mar.
Por si fuera poco, la playa se encuentra muy cerca del puerto deportivo. Es por ello que es perfecta para actividades como el snorkel, el kayak, el paddle surf y el windsurf. Para quienes buscan una experiencia más emocionante, también es posible alquilar motos de agua o embarcarse en excursiones en barco para explorar la costa de Fuerteventura. La abundante vida marina y la claridad del agua hacen del buceo una actividad especialmente popular en esta zona.
Cómo llegar
Desde Puerto del Rosario, el viaje es de alrededor de 15 minutos por la vía FV-2. Por su parte, desde Corralejo el trayecto tiene una duración estimada de 40 minutos por la carretera FV-1.