El verano está a la vuelta de la esquina y con él también llegan las vacaciones y la búsqueda del destino perfecto para hacer una escapada. Es en este momento cuando nos asaltan las dudas cruciales: ¿A dónde vamos? ¿Es mejor norte o sur? ¿Playa o montaña? ¿Ciudad o pueblo?
En los últimos años, la tendencia de viajar a localidades pequeñas ha aumentado significativamente. Muchas personas prefieren alejarse de las grandes ciudades para sumergirse en un ambiente rural. Villas medievales, pueblos de pescadores y tradicionales aldeas de interior son algunos de los destinos más buscados. ¿Pero, cuáles son los más populares?
El portal de reservas de casas y apartamentos Holidu, ha elaborado un ranking de las localidades españolas de menos de 5.000 habitantes más solicitadas online por los internautas. Para ello, se han evaluado 6.925 municipios. La comunidad autónoma que ha triunfado ha sido Cantabria, cuatro de sus pueblos se cuelan en este listado.
Comillas, Cantabria
Una de las localidades más bonitas y conocidas de esta zona. Su conjunto arquitectónico está enmarcado por un entorno natural y paisajístico de excepción. Tal es su belleza que hasta National Geographic lo considera como uno de los mejores destinos para viajar en agosto.
Sus calles albergan algunos de los edificios más importantes del modernismo en Cantabria, como el Palacio de Sobrellano y su Capilla Panteón, la Universidad Pontificia y El Capricho de Gaudí. De fina y dorada arena, también destaca su playa situada en el centro de la población. Toda la franja costera de Comillas es ideal para la práctica de deportes náuticos. La villa puede presumir, además, de haber sido plató cinematográfico hasta en 21 ocasiones. Ha sido escenario de películas como Primos, Fuga de Cerebros 2 o Los Días del Pasado.
Cudillero, Asturias
Este municipio, situado en la Costa Centro Occidental de Asturias, cuenta con un paisaje increíble, con playas únicas, verdes valles, ríos y cascadas y vertiginosos acantilados. Es tan espectacular que fue declarado Conjunto Histórico Artístico. Algo que no es de extrañar, ya que, resulta increíble ver como las casas de colores enclavadas en las montañas descienden hacia el mar. Su peculiar orografía ofrece una panorámica sin igual desde el faro o la atalaya.
Santillana del Mar, Cantabria
La villa de las tres mentiras: ni es santa, ni es llana, ni tiene mar, se hace con la medalla de bronce de este ranking. Es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España. Se ha difícil hablar del pueblo sin mencionar la Cueva de Altamira, calificada como la capilla sixtina del arte rupestre, debido a que, en su interior, alberga las que probablemente sean las pinturas prehistóricas más famosas.
Pero, esta localidad es más que las cuevas, es todo un tesoro medieval. Sus calles empedradas, sus casas solariegas, la Colegiata de Santa Juliana, sus torres de Merino y Don Borja o el palacio y la torre de Valverde, hacen que el visitante se sienta como en otra época.
Frigiliana, Málaga
En la zona oriental de la comarca malagueña de Axarquía se sitúa una de las localidades más hermosas de España, Frigiliana. Esta joya morisca se eleva a trescientos metros sobre el nivel mar. Llama la atención su enredadera de calles encaladas y su arquitectura peculiar. Flores frescas, piezas de cerámica o puertas pintadas de azul decoran las casas blancas que caracterizan a este pueblo. Su bonito casco antiguo de origen morisco-mudéjar fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
San Vicente de la Barquera, Cantabria
Esta villa marinera por excelencia cuenta con una de las más conocidas y bellas estampas de toda la Cornisa Cantábrica con sus playas, su puebla vieja y el excepcional fondo de las cumbres nevadas de los Picos de Europa. La puebla vieja de San Vicente fue declarada Bien de Interés Cultural de Cantabria en 1987, por su interesante conjunto monumental del que forman parte la iglesia de Santa María de los Ángeles, el castillo y los resto de una muralla.
Sus puentes, su compendio de playas y su hermosa ría repleta de botes y barcas de colores vivos son también parte de su seña de identidad. Un lugar idóneo para poder degustar excelentes pescados y mariscos.