Las 6 impresionantes localizaciones de ‘Juego de Tronos’ en España que se pueden visitar: del castillo de Zafra al hogar de Daenerys

Después del estreno del primer capítulo el 17 de abril de 2011, Juego de Tronos continúa siendo un fenómeno de masas. En la actualidad, numerosos aficionados recorren el mundo para visitar los escenarios donde se filmó esta exitosa producción. Estos se reparten a lo largo de todo el planeta, pero en España se concentran un gran número de localizaciones que atraen a infinidad de viajeros. Así, se ha elaborado una selección de seis lugares donde se ha rodado GOT que sorprenden a todo aquel que se acerca.

Este paraje representa en la exitosa serie el terreno Dothraki donde Daenerys y sus seguidores comienzan a planear la vuelta a poniente. Se trata de una llanura árida de más de 40.000 hectáreas que ha sido declarada Parque Natural en 1999 y Reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2000. Esto no es de extrañar, ya que sorprende gracias a sus paisajes lunares y formas erosivas únicas, que atraen tanto a científicos como a fanáticos de la naturaleza y de la fotografía de todo el mundo.

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Igualmente, este espacio se ha convertido en un destino ideal para los amantes del deporte, pues cuenta con numerosas rutas que descubren todos sus rincones más especiales. Estas se pueden hacer tanto a pie como en bicicleta, y para distancias más largas existe la posibilidad de hacer recorridos en vehículos a motor. Esto lo convierte en un destino excepcional de turismo activo. A su vez, su singularidad radica en su proceso de formación, el cual ha dado lugar a un paisaje moldeado al antojo de la naturaleza, creando accidentes geográficos tales como cabezos, barrancos, mesetas y cañones.

Seguro que los fans de Juego de Tronos lo identificarán en el acto al ser uno de los castillos más representativos de la serie: la casa de los Tyrel, Alto jardín. Esta fortaleza, construida por los árabes y ampliada siglos después por los cristianos tras la Reconquista, ha servido de vivienda, prisión y hasta de cámara de tesoros. Es una de las fortalezas más representativas de Córdoba gracias a su impresionante arquitectura, de hecho, pertenece a la ruta de los castillos de Andalucía.

El Puente Romano de Córdoba, situado sobre el río Guadalquivir, es una estructura histórica construida en el siglo I a.C. bajo el dominio del Imperio Romano. Originalmente, el puente contaba con 16 arcos, aunque actualmente presenta 17, debido a rehabilitaciones y modificaciones realizadas a lo largo de los siglos. Este monumento ha sido un importante enlace de comunicación en la región, conectando la ciudad de Córdoba con otras localidades.

En su extremo sur se encuentra la Torre de la Calahorra, una fortificación defensiva medieval. Hoy en día, el puente es una vía peatonal y uno de los principales atractivos turísticos de Córdoba, siendo además parte del conjunto histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. En Juego de Tronos, por su parte, representa el Puente de Volantis.

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Esta fortaleza medieval, construida sobre un espolón rocoso en la Sierra de Caldereros, representa en la ficción la conocida como Torre de la Alegría y además, es la construcción que aparece en la escena en la que nace Jon Nieve. Datado en el siglo XII, este castillo es un destacado ejemplo de la arquitectura militar de la época. Además, su torre del homenaje y sus imponentes murallas ofrecen una vista panorámica del entorno natural y el castillo ha sido rehabilitado en varias ocasiones, preservando su estructura original.

Este impresionante enclave fue el elegido para recrear Rocadragón. Situado en la costa de Vizcaya, San Juan de Gaztelugatxe es una de las joyas arquitectónicas y turísticas del País Vasco. Está conectado a tierra firma a través de un impresionante puente de piedra y es famoso por su impresionante ermita dedicada a Juan Bautista. Los visitantes deben ascender 241 escalones para llegar a la cima, donde pueden disfrutar de vistas panorámicas del Mar Cantábrico. La ermita ha sido restaurada en varias ocasiones, debido a ataques a lo largo de la historia, y es un punto de peregrinación popular entre los lugareños y turistas.

Este arenal representa la costa de Rocadragón y no es para menos, pues destaca sobre todos los demás gracias a sus formaciones geológicas únicas llamadas flysch, capas de rocas sedimentarias que han sido esculpidas por la erosión durante millones de años. Estas formaciones ofrecen un espectacular paisaje natural que atrae a geólogos y turistas por igual. La playa cuenta con acantilados que alcanzan alturas de 150 metros, proporcionando un entorno impresionante para actividades recreativas y deportivas.