Una espectacular ruta entre acantilados y una playa de arena negra: las joyas de la costa de Bizkaia

Con la llegada del buen tiempo, las ganas de hacer una ruta al sol aumentan. A pocos kilómetros del norte de Getxo, en el extremo oriental de la entrada a la Ría Bilbao, se encuentra el Paseo de la Galea. Este camino que bordea la costa y transcurre entre los acantilados que se extienden desde esta localidad hasta Sopelana, es todo un símbolo icónico de la Uribe Kosta.

Esta espectacular senda se desliza entre estos imponentes acantilados y las playas salvajes que se hallan entre Algorta y Sopelana. Ocho kilómetros (ida y vuelta) de pura naturaleza, en los que el verde de los árboles y las maravillosas vistas al azur del mar cautivan a todo paseante.

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El recorrido comienza en el Molino de Aixerrota, donde está situado el parking gratuito. Nada más salir del coche, la brisa, el olor a salitre y la increíble panorámica marina nos dan la bienvenida. Situado sobre los acantilados de La Galea, pertenece a la clase de los edificios erigidos en el último tercio del siglo XVIII con motivo de una prolongada sequía que disminuyó la producción de los molinos de agua. Durante los pocos años que estuvo funcionando se dedicó principalmente a la molienda de maíz y de piensos, tal y como indica el portal web de la Diputación Foral.

Continuamos con la ruta y a nuestro paso nos vamos encontrando pequeñas playas salvajes, cuyo acceso sólo es posible a través del mar y bancos de piedra desde los que poder admirar las increíbles vistas al mar Cantábrico.

El Fuerte de La Galea data del siglo XVIII y a pesar de que era parte del complejo defensivo de la Bahía del Abra, nunca tuvo un uso militar. En su interior contaba con almacenes, polvorines, habitáculos para la tropa y otros elementos típicos de la arquitectura militar de la época. Sus muros aún permanecen en pie, aunque su estructura está algo deteriorada. Desde este punto se puede ver toda la desembocadura del Río Nervión y el Puerto de Bilbao.

Este primer tramo del recorrido cuenta con bidegorri (carril bici) por lo que se puede realizar también en bicicleta. Tras el fuerte enseguida encontramos el primer faro de La Galea, un edificio alzado en torno a 1782 donde antiguamente se colocaban grandes hogueras para señalar la entrada al puerto. Asimismo, era un lugar para atisbar ballenas. El actual faro se inauguró en 1950.

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Totalmente alejada del casco urbano getxotarra, en un entorno natural de excepción entre abruptos acantilados y hermosas dunas, se encuentra la playa de Gorrondatxe, más conocida como Azkorri. Se caracteriza por su arena fina y oscura y es una de las pocas que aún conserva el sistema dunar propio.

Es un lugar propicio para la práctica de algunas actividades deportivas como el voleibol y el surf, aunque habrá que prestar especial atención a sus imponentes rocas. Este arenal ha obtenido la Bandera Azul, certificado Internacional de Calidad Ambiental otorgado por la FEE (Fundación para la Educación Ambiental).

De Bilbao a Punta Galea son unos 20 minutos en coche circulando por la N-637 y después por la BI-637 en dirección norte. El autobús A3414 también nos lleva hasta este punto. Otra opción es coger el metro hasta la parada de Bidezabal.