Atravesando las provincias de Teruel y Castellón, y desembocando en el bello puerto de Sagunto, la Vía Verde de Ojos Negros, constituye una de las principales travesías de nuestro país. Este recorrido es la vía verde más larga de España y no es de extrañar, pues cuenta una longitud de 184 kilómetros de longitud que se ha dividido en dos tramos. Así, el recorrido corresponde a la antigua línea férrea que transportaba mineral de hierro desde las minas de Ojos Negros hasta el Puerto de Sagunto, transformándose a día de hoy en un sendero ecológico de interés turístico y deportivo, atrayendo a ciclistas, senderistas y amantes de la naturaleza.
Gracias a ello se ha convertido en una de las principales atracciones de la región, pues permite disfrutar de una experiencia accesible y cómoda, pues el camino está mayoritariamente nivelado, con suaves pendientes que permiten su disfrute tanto por ciclistas amateurs como por familias con niños. Asimismo, a lo largo de la ruta se han habilitado diversas áreas de descanso, miradores y puntos de interés que invitan a pausas reflexivas, disfrutando del entorno.
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Una antigua estación minera
El origen histórico del trazado se remonta al inicio del siglo XX, cuando la Compañía Minera de Sierra Menera necesitaba un sistema eficiente para transportar mineral desde las minas en Aragón hasta el mar Mediterráneo. Así, nació una línea ferroviaria que se mantuvo en operación hasta 1972, cuando las minas dejaron de ser rentables y la infraestructura quedó en desuso. Posteriormente, en el marco de iniciativas medioambientales y de recuperación patrimonial, se decidió convertir este recorrido ferroviario en una Vía Verde.
Se ha mantenido el kilometraje original de la antigua vía minera, con el objetivo de preservar la historia y unificar criterios entre las dos comunidades. El kilómetro 0 se encuentra en las minas de Ojos Negros, en Teruel, y el km 204,15 se ubica en el Puerto de Sagunto. Las señales y los postes kilométricos han sido colocados siguiendo estas referencias históricas.
Por su parte, una de las particularidades de esta extensa ruta es que la Vía Verde está acompañada en gran parte de su recorrido por la línea ferroviaria Valencia-Zaragoza. Hay varias estaciones cercanas al trazado de la Vía Verde desde las cuales se puede acceder, como Santa Eulalia, Cella, Teruel, Sarrión y Mora de Rubielos. Sin embargo, es recomendable verificar las condiciones de acceso con bicicletas a bordo de los trenes.
Qué ver, rutas y maratón
El trayecto puede dividirse en dos grandes tramos. El primer tramo, de alrededor de 70 kilómetros, conecta Santa Eulalia, en Teruel, con Barracas, ya en la provincia de Castellón, aunque el punto de inicio histórico de la ruta se encuentra en la mina de Ojos Negros. Este segmento destaca por sus paisajes áridos y rurales, salpicados de pueblos con encanto y vestigios industriales que recuerdan el intenso pasado minero de la región. Localidades como Mora de Rubielos y Sarrión ofrecen una interesante parada para conocer la cultura local y degustar productos típicos, como el jamón de Teruel y la trufa negra.
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El segundo tramo, que abarca unos 90 kilómetros, va desde Barracas hasta Sagunto, en la provincia de Valencia. En esta sección, el entorno natural cambia gradualmente, integrando frondosos bosques, huertas mediterráneas y finalmente, el litoral valenciano. Cabe destacar la emocionante llegada a Sagunto, donde el visitante puede explorar restos arqueológicos de gran relevancia histórica, como el teatro romano y el castillo que domina la ciudad.
Esto es solo un pellizco de lo que el viajero puede encontrar a lo largo de los casi 200 kilómetros que alberga el recorrido. Sin embargo, caben destacar algunos puntos como es el castillo de Peracense, la localidad de Santa Eulalia, la estación de Cella, conocida por su pozo artesiano o incluso la propia ciudad de Teruel, donde destaca su rica arquitectura mudéjar con monumentos como la Torre de El Salvador. A su vez, Sarrión permite disfrutar de la rica gastronomía turolense y Barracas marca un punto importante en la ruta, donde el paisaje cambia notablemente.
Así, el viajero se adentra en el Parque Natural de la Sierra de Espadán, una área protegida que alberga una rica biodiversidad y es ideal para los amantes de la naturaleza. Seguidamente, pueblos como Jérica, Navajas y Segorbe se localizan en el camino hasta llegar finalmente a Sagunto. Por si fuera poco, una parte de esta travesía alberga la conocida maratón de la Vía Verde de Ojos Negros, la cual comienza en Barracas y concluye en Navajas.
Alojamiento en la Vía Verde de Ojos Negros (Incluir “cabaña” y “albergue” y “acampada libre”)
A largo de todo el recorrido, algunas localidades ofrecen alojamientos donde poder descansar y reponer fuerzas. Así, uno de los más destacados es la Casa en Las Minas de Ojos Negros o El Molino, un alojamiento turístico situado en la localidad de Santa Eulalia. A su vez, las antiguas instalaciones de la empresa minera de Sierra Menera acogen un albergue, el cual es una opción perfecta para pasar unos días. Para los más aventureros, el camping de Altomira es una muy buena manera de pasar unos días, ya que permite estar en bungalows o en acampada libre.
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Cómo llegar
Desde Teruel, el viaje en coche hasta las minas de Ojos Negros es de alrededor de 55 minutos por la carretera A-23. Por su parte, desde Zaragoza el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la misma vía. Igualmente, cabe destacar que al discurrir la vía verde muy próxima a la línea de tren que une Valencia con Zaragoza, existen varias estaciones muy próximas desde las cuales se puede llegar.