La sorprendente joya natural de Canarias: un impresionante cañón con intensos colores que parece sacado de otro planeta

Este enclave es uno de los más destacados en la isla de Gran Canaria y gracias a su paisaje atrae a infinidad de viajeros

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El Barranco de las Vacas, en Gran Canaria (Shutterstock).
El Barranco de las Vacas, en Gran Canaria (Shutterstock).

La isla de Gran Canaria es conocida en el mundo entero gracias a sus encantos únicos. Así, espacios naturales como el Roque Nublo o la duna de Maspalomas, y bellos pueblos como Mogán o Tejeda, hacen de esta isla uno de los mejores destinos de nuestro país. Además, ahora que se acerca el verano, son muchos los viajeros que se adentran en todos los rincones maravillosos que esta isla atesora.

Sin embargo, no todos son tan conocidos como los mencionados anteriormente, sino que otros, se mantienen ocultos esperando ser descubiertos por los más curiosos. Uno de estos lugares es el conocido como Barranco de las Vacas, un enclave natural que deja al viajero con la boca abierta gracias al impresionante paisaje que forma.

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Se enclava en el valle de Agüimes-Temisas, en el sureste de Gran Canaria, y en los últimos años ha ganado en popularidad para los amantes de la naturaleza y la fotografía. Este peculiar entorno geológico, también conocido como “el Antelope Canyon de Gran Canaria” debido a sus similitudes con el famoso cañón estadounidense, ofrece paisajes únicos gracias a sus paredes esculpidas por la erosión durante siglos.

Un paraje natural de otro planeta

El Barranco de las Vacas, en Gran Canaria (Shutterstock).
El Barranco de las Vacas, en Gran Canaria (Shutterstock).

El barranco es conocido por sus estrechas paredes de roca de tonos marrones y naranjas que forman suaves curvas y ondulaciones, creando un paisaje casi surrealista. Estas formaciones geológicas son conocidas como tobas de colores y son el resultado de la acción erosiva del agua sobre la piedra volcánica a lo largo de miles de años. El efecto de la luz solar directa, especialmente durante las primeras horas del día y al atardecer, resalta los colores y las texturas de las paredes, ofreciendo oportunidades excepcionales para la fotografía.

Además de su belleza visual, el Barranco de las Vacas también posee interés geológico y ecológico. Las condiciones ambientales del barranco crean un microclima particular que favorece la presencia de flora y fauna endémica de la isla. Entre la vegetación, se pueden encontrar especies adaptadas a ambientes áridos y semiáridos como cardones y tabaibas. En términos de fauna, es común la observación de aves como el cernícalo y diferentes tipos de reptiles.

Por si fuera poco, este paraje no es de interés turístico, sino también cultural. En sus alrededores se encuentran cuevas que fueron habitadas por los aborígenes canarios, los antiguos pobladores de la isla antes de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XV. Estas cuevas, junto con otras estructuras arqueológicas, forman parte del patrimonio histórico de Gran Canaria y son objeto de estudio por parte de investigadores.

Cómo llegar

Para llegar al Barranco de las Vacas, es necesario tomar la ruta GC-550 que conecta Agüimes con Temisas y estacionar el vehículo en un pequeño aparcamiento en las cercanías del kilómetro 14. Desde allí, se debe seguir andando por un sendero señalizado que, en poco tiempo, conduce al interior del barranco. Este tramo es de fácil acceso y no requiere de habilidades de senderismo avanzadas, lo cual lo hace accesible para la mayoría de los visitantes.

El pueblo escondido de Canarias que se ubica a los pies de una impresionante playa de arena volcánica.
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