Madrid está lleno de secretos. En sus calles se pueden encontrar monumentos, museos, y espacios reconocidos a nivel mundial, pero también pequeños rincones que está esperando ser descubiertos. Esto convierte a la capital en un destino turístico ideal gracias a la amplia variedad de planes que alberga. Pero esto no es todo, pues la comunidad en sí guarda pequeños pueblos y bonitos parajes naturales que invitan a ser visitados y que se ubican muy próximos a esta gran ciudad.
Así, apenas a una hora de Madrid, la localidad de Torrelaguna se alza como uno de los pueblos más singulares de la región. Se ubica en el valle medio del río Jarama y destaca por su rico patrimonio histórico y cultura. Además, destaca también por albergar “numerosos hijos ilustres como son los patronos de Madrid —San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza—, el humanista Juan de Mena y uno de los hombres con más poder de la Castilla de los siglos XV y XVI: Gonzalo Giménez de Cisneros, el célebre cardenal que fundó la universidad alcalaína”, tal y como cuenta Pepo Paz Saz en el libro 101 lugares de Madrid sorprendentes (Anaya Touring).
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Una larga historia
Torrelaguna es una localidad con un vasto legado histórico y cultural que invita a ser explorado. Fundada en la época romana, esta villa ha sido un punto de encuentro a lo largo de los siglos, pues “la existencia en la zona de un castro ibérico y de diversos yacimientos arqueológicos dan fe de algún tipo de poblamiento en la prehistoria”, explican desde su web. A su vez, el devenir de la localidad ha estado muy ligado al municipio de Uceda, pues ha permanecido a ella desde su creación.
Sin embargo, fue en la Edad Media cuando adquirió relevancia. En el siglo XI, Alfonso VI reconquistó este territorio, que posteriormente sería cedido a los arzobispos de Toledo. Este hecho marcó el inicio de una época próspera, reflejada en la construcción de la muralla de la villa y en el auge económico y demográfico. De este recinto amurallado quedan todavía algunos arcos en pie y ya, dentro de las murallas, se puede encontrar un patrimonio monumental que tiene su máxima expresión en la Plaza Mayor.
La Plaza Mayor de Torrelaguna
Este espacio es uno de los lugares más emblemáticos de la localidad, pues en él se ubica un conjunto monumental increíble. Así, acoge el edificio del Ayuntamiento, el cual fue fundado por el Cardenal Cisneros en 1514 como pósito o almacén de grano para las épocas de escasez. Se proyectó bajo un estilo renacentista, aunque incluye elementos góticos como es la puerta de entrada, y su interior se enceuntra totalmente restaurado. Cabe destacar también su impresionante fachada.
Pero esto no es todo, pues también se ubica en esta plaza la iglesia de Santa María Magdalena, cuya construcción se inicia a principios del siglo XV y se extiende hasta el primer cuarto del siglo XVII. Representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica madrileña, aunque también presenta trazados renacentistas. “De planta basilical con tres naves, cuenta con cinco capillas en los laterales. Los retablos son barrocos y platerescos. Entre ellos, resalta el del altar mayor, de tipo churrigueresco, atribuido a Narciso Tomé”, explican desde su web.
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Por otro lado, también destaca el convento de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas Descalzas, el cual tiene sus orígenes en la época del Concilio de Trento, bajo la Orden de Santa Beatriz de Silva. Sin embargo, de la construcción original no se conserva prácticamente nada, pues fue destruida durante la Guerra Civil. El Patronato Nacional de Regiones Devastadas fue el encargado de reconstruirla en el año 1960 y de todo su conjunto destaca su capilla, pues alberga un retablo del siglo XVII del escultor Michael Tomas, con la Inmaculada Concepción como tema principal.
Cómo llegar
Desde Madrid, el viaje es de alrededor de una hora por la carretera A-1. Por su parte, desde Segovia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por la carretera Soria - Plasencia, la N-110 y la A-1.