Sevilla, con su impresionante patrimonio cultural y artístico, su riqueza monumental y la calidez de sus habitantes, se erige como uno de los destinos obligatorios en Andalucía. Este tesoro patrimonial no solo es conocido por su vibrante atmósfera cultural, sino también por su increíble oferta turística y de ocio, lo que lo convierte en un destino ineludible para los viajeros. La capital andaluza ofrece un centro histórico lleno de puntos de interés, mientras que sus alrededores están salpicados de encantadores pueblos que albergan numerosos monumentos.
Así, en el corazón de la campiña sevillana se alza uno de los pueblos más especiales de la provincia. Estamos hablando de Estepa, una villa que destaca por ser la cuna de la repostería sevillana. Gracias a su tradición dulce y a las fábricas de mantecados y polvorones, Estepa huele a Navidad durante todo el año. Esto le ha dado una gran fama internacional, pero por si fuera poco, alberga un rico panorama cultural y artístico. De hecho, la villa está declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1965 gracias a su impresionante conjunto monumental.
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Un conjunto único
El origen de Estepa se remonta a tiempos prehistóricos, como demuestran los numerosos yacimientos arqueológicos que se encuentran en la zona. Los romanos dejaron una huella significativa, bautizándola como Ostippo, mientras que los árabes, quienes después la dominaron, la conocieron como Istabba. La reconquista cristiana en el siglo XIII marcó la incorporación de Estepa al Reino de Castilla. A día de hoy, conforma uno de los pueblos más bonitos de Sevilla.
Todo ello es gracias a su espectacular patrimonio arquitectónico. Uno de los monumentos más emblemáticos es su conjunto fortificado, el cual se localiza en el cerro de San Cristóbal, el punto más alto del pueblo. A este punto se le conoce como el Balcón de Andalucía, un impresionante mirador que, cuando el cielo lo permite, se pueden ver las ciudades de Sevilla, Córdoba e incluso Málaga. Igualmente, la iglesia de Santa María la Mayor, de estilo gótico-mudéjar, es otro de los tesoros históricos de Estepa. Su construcción se inició en el siglo XIV y es famosa por su imponente torre campanario.
Tampoco hay que olvidarse del otro gran templo: la iglesia de san Sebastián. Pero esto no se queda aquí, pues Estepa destaca por su rico patrimonio eclesiástico, donde también sobresalen monasterios y conventos. El Convento de Santa Clara, fundado en el siglo XVI, es uno de los más antiguos y se encuentra en pleno casco histórico. Asimismo, el Monasterio de San Francisco, actualmente en restauración, también forma parte del valioso legado histórico del municipio.
Por otro lado, y como se ha mencionado anteriormente, Estepa es conocida mundialmente por sus mantecados. La tradición confitera de este municipio se remonta a siglos atrás y ha logrado un reconocimiento internacional. Las fábricas de mantecados y polvorones trabajan a pleno rendimiento durante todo el año para satisfacer la demanda mundial. Las marcas más reconocidas han contribuido significativamente a la economía local y han llevado el nombre de Estepa más allá de las fronteras españolas.
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Cómo llegar
Desde Sevilla, el viaje es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera A-4. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 10 minutos por la vía A-45.