Valencia no es solo playas y calas, pues en el interior de la provincia se localizan paisajes que son una maravilla. Estos están repletos de pequeños pueblos con mucho encanto que hacen las delicias de los más curiosos y junto a ellos, se sitúan multitud de cascadas y pozas naturales que conforman un rico patrimonio natural. Así, una de las localidades más especiales de esta región es Buñol, la cual no solo destaca por su famosa Tomatina, sino que además permite descubrir un entono natural maravilloso.
Esto es posible gracias a la ruta del Agua de Buñol, un sendero que atrae a amantes de la naturaleza y el senderismo, y ofrece un fascinante viaje a lo largo de ríos, manantiales y cascadas, que destaca por su belleza natural y su patrimonio histórico. Tiene una longitud de alrededor de nueve kilómetros en sentido circular y se tarda en completar alrededor de 2 horas y 30 minutos, dependiendo del ritmo y los descansos. Además, es un recorrido bastante sencillo, lo que lo convierte en una opción ideal para hacer en compañía de la familia y amigos.
Te puede interesar: El pueblo con más de mil años de historia que es de los más bonitos de Francia
Cascadas y pozas naturales
El punto de partida del sendero se encuentra en el Parque Fluvial de Buñol, frente el Parque San Luis. El primer tramo de la Ruta del Agua recorre parte del casco urbano de Buñol, incluyendo el Parque Fluvial. En este sector, se pueden observar restos de las antiguas factorías que en su tiempo fueron fuente de riqueza para el municipio, así como un molino antiguo. Además, el recorrido pasa junto a la antigua fábrica de papel, ahora convertida en biblioteca, un ejemplo de conservación del patrimonio histórico-cultural de la localidad.
El camino se adentra rápidamente en la naturaleza, bordeando el río Buñol. Así, en mitad de un paisaje maravilloso, emerge uno de los monumentos naturales más singulares de Valencia. Se trata de la Cueva del Turche, una impresionante caverna natural con una caída de agua de cerca de 60 metros. Esta cascada, que se desploma en un estanque de aguas cristalinas, es uno de los rincones más fotografiados de la ruta y un lugar ideal para una pausa y disfrutar del paisaje.
Continuando por el sendero, se llega a la Charca de las Palomas, una piscina natural rodeada de vegetación exuberante. Este lugar es perfecto para un refrescante baño en los días calurosos de verano. Además, la claridad del agua y la tranquilidad del entorno hacen de este paraje un verdadero oasis. A su vez, destaca también la Cueva de las Palomas, la cual brinda una cascada de hasta 20 metros de altura que da lugar a un conjunto de pozas que dejan con la boca abierta. Durante el recorrido también se puede apreciar el Charco Mañan.
Por otro lado, el recorrido se puede hacer también compañía de las mascotas y es ideal para hacerlo en cualquier época del año. No obstante, la mejor época es primavera y verano, pues permite disfrutar del paisaje en su máximo esplendor, así como de un refrescante baño en las múltiples pozas que inundan el camino.
Te puede interesar: La impresionante cueva rupestre que es Patrimonio de la Humanidad y que puede visitarse
Cómo llegar
Desde Valencia, el viaje hasta el Parque Fluvial de Buñol es de alrededor de 40 minutos por la carretera A-3. Por su parte, desde Albacete el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 45 minutos por la vía N-322.