El Algarve se ha consolidado como el principal destino turístico del sur de Portugal. Su principal atractivo se concentra en su impresionante litoral que alberga algunas de las mejores playas del país. Esta región costera no sólo ofrece arena y mar, sino también pueblos pintorescos, artesanías locales, acantilados, destacadas opciones de hospedaje, gastronomía innovadora y populares chiringuitos con vistas a espectaculares puestas de sol.
Esta zona del sur luso cuenta con más de un centenar de playas. Algunas fuentes datan de 133, aunque en muchos casos, son un mismo arenal que cambia de nombre según avanza su extensión. Algunas son salvajes, casi secretas, con acceso sólo por mar o por carreteras empedradas. La mayoría están rodeadas de grandes formaciones rocosas, cuevas o acantilados
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Playa de Albandeira
Con excelentes olas para la práctica de surf, la Playa de Albandeira es una pequeña concha de arena rodeada de acantilados recortados que presentan formaciones singulares. En realidad, es una pequeña cala cortada en dos por esta gigantesca roca, lo que crea dos playas distintas con la marea alta.
De unos 80 metros de longitud y situado en Porches, este arenal está rodeado por un espectacular y escarpado muro en el que se pueden ver fósiles marinos. Con la marea baja se puede acceder a las cuevas que hay en la bahía.
Playa de Marinha
Es una de las más emblemáticas y bellas de la costa del Algarve, tanto que se ha clasificado entre las cinco playas más bellas de Portugal y entre las 10 mejores del mundo, según apunta la web portugal.net.
Este pequeño paraíso natural de Lagos destaca por sus acantilados erosionados por el paso de los años, que han generado una variedad de formaciones rocosas como arcos, cuevas y pozos naturales. El más impresionante de ellos alcanza los 50 metros. El contraste de los colores cristalinos y turquesas del mar con el dorado de las rocas es de una belleza inalcanzable.
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Playa de Tres Irmãos
Uno de los arenales más atractivos de la costa lusa, muy popular entre los portugueses. Cuenta con una peculiaridad que lo hace única y que le otorga el nombre. Se encuentra en Alvor, pertenece a Portimão, y está entre la playa de Alvor y la de Prainha.
El distintivo de “Tres Irmãos” se debe a tres grandes piedras o rocas que se encuentran ahí. Según narra la leyenda, cada una de ellas se corresponde con hermanos pescadores que se transformaron en piedra durante una noche de tormenta tras incumplir sus promesas.
Benagil
Si la costa Algarvía se conoce por sus cuevas y acantilados es en parte por playa de Benagil. El arenal, situado muy cerca de Lagos, ha ido ganando popularidad por su cueva, conocida como La Catedral. Con la erosión y el paso del tiempo se ha formado dentro de ella una pequeña playa. No tiene acceso directo a pie, sólo se puede llegar a ella por el mar.
Playa de Falesia
En la Aldeia da Falesia se abre al Atlántico esta estrecha lengua de aguas turquesas y un largo acantilado con matices que van desde el gris al rojo. Esta playa se extiende a lo largo de ocho kilómetros entre Olhos de Água al este y Vilamoura al este. Pese a estar situada en una de las secciones más turísticas del Algarve, tiene un entorno natural virgen, con unos acantilados de frágil arcilla de fondo y un parque natural que trepa hasta la cima de estos. Además, sus olas son adecuadas para disfrutar de un día de surf