La ruta familiar a menos de una hora de Madrid que descubre uno de los mejores miradores de la sierra de Guadarrama

Apenas a una hora de Madrid, la localidad de San Lorenzo de El Escorial se alza como uno de los mejores destinos para una escapada de fin de semana. Este municipio casi que no hace falta carta de presentación, pues es mundialmente conocido por albergar uno de los complejos arquitectónicos más impresionantes del mundo: el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Esta joya madrileña fue construida entre 1563 y 1584 bajo el reinado de Felipe II, y el conjunto abarca un monasterio, un palacio real, una basílica, una biblioteca y un panteón donde reposan los restos de numerosos monarcas españoles.

Además, desde 1984 está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero esta no es el único tesoro que esconde El Escorial, pues próximo al monasterio, el Bosque de la Herrería, emerge como uno de los espacios naturales más especiales de España. De hecho, fue declarado Paisaje Pintoresco en 1.961, y actualmente está comprendido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves.

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Pero esto no es todo, pues en sus casi 500 hectáreas de extensión, este enclave acoge infinidad de rincones que son una maravilla. La mejor forma de descubrirlos es a través de las múltiples rutas de senderismo que lo recorren, siendo una de las más famosas la que descubre la conocida como la Silla de Felipe II. Este sendero en concreto cuenta con una longitud de casi ocho kilómetros en sentido circular, y una dificultad baja, lo que lo convierte en un plan ideal de fin de semana para hacer en compañía de la familia y amigos.

Este sendero tiene su punto de partida en el parking Herrería / Silla Felipe II, cruzando la carretera que sube al puerto de la Cruz verde y pasando la ermita de la Virgen de Gracia. El sendero se une al GR-10 y se adentra en pleno Bosque de la Herrería, donde el viajero puede disfrutar de un impresionante paisaje donde predominan los robles melojos, fresnos y castaño. Todo ello a medida que uno se acerca a la Silla de Felipe II. Se trata de un mirador que ofrece una de las mejores vistas de la sierra de Guadarrama y recibe ese nombre debido a que era el punto en el que el rey Felipe II vigilaba las obras del Monasterio de El Escorial.

Sin embargo, antes de llegar al mirador, el camino presenta ante el viajero otros atractivos como es la Fuente de la Reina, la cual configura un pequeño jardín botánico; la cueva del Oso; la Fuente de los Dos Hermanos; así como otro mirador. Una vez ya en la Silla de Felipe II, tan solo quedan admirar las vistas y retomar el sendero GR-10 hacia la Casa del Sordo. Seguidamente, hay que tomar una pequeña vereda que sale a la izquierda hasta llegar a la fuente de la Prosperidad, que indica el final de la ruta.

Desde Madrid, el viaje es de una hora por la carretera M-503. Por su parte, desde Ávila el trayecto tiene una duración estimada de 50 minutos por las vías CL-505 y M-505.