El Valle del Jerte es una de las regiones más especiales de España. Esto no es solo por sus cerezas, conocidas en el mundo entero, sino también por su rico patrimonio natural que da lugar a paisajes que dejan con la boca abierta. De este modo, uno de los parajes más impresionantes es la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, un enclave que pertenece a la “Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura” y que se ha convertido en un destino rural excepcional.
Esta reserva se ubica, además de en el Valle del Jerte, en la vertiente sur de la Sierra de Gredos. Su orografía accidentada se caracteriza por escarpadas gargantas y arroyos cristalinos, con saltos de agua naturales conocidos localmente como “marmitas de gigante” o pilones. Estas formaciones geológicas son uno de los principales atractivos turísticos del área. Pero esto no es todo, pues gracias a todos sus encantos, la Garganta de los Infiernos es uno de los mejores lugares para hacer senderismo. Estos permiten a los visitantes sumergirse en el paisaje y disfrutar de caminatas que atraviesan bosques centenarios y praderas alpinas.
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Ruta Garganta de los Infiernos
La ruta que recorre la Garganta de los Infiernos es una de las más bonitas de España. Así, a lo largo de los 16 kilómetros de distancia (sentido circular) se pueden descubrir todos los secretos que esconde este paraje. Su punto de partida corresponde al pueblo de Jerte o también se puede iniciar desde el Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Reserva Natural (situado entre las localidades de Jerte y Cabezuela del Valle). Además, se encuentra totalmente señalizada a través de señales blancas y amarillas.
A pesar de contar con una dificultad media, es un plan perfecto para hacer con la familia o los amigos. Igualmente, la mejor época para disfrutar de este paraje es la primavera o el otoño, después de periodos de lluvia, ya que es cuando se puede disfrutar el entorno en su máximo esplendor. Sin embargo, el encanto del lugar perdura durante todo el año, con cada estación brindando una perspectiva diferente del paisaje.
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Qué ver en la ruta: de las piscinas naturales al puente de un rey
A lo largo de las siete horas que dura el recorrido, el viajero puede disfrutar de puntos tan singulares como el mirador del Chorrero de la Virgen. Esta es la primera parada de la senda y desde allí se puede disfrutar de una vista panorámica de la cascada del Manto de la Virgen. Posteriormente, el recorrido continúa hasta el paraje de los Pilones, un lugar ideal para tomar un descanso y nadar en las pozas naturales formadas por la erosión del agua en la roca.
Una vez que se ha disfrutado de un refrescante baño, el sendero continúa bajo las encinas del Risco Encinoso hasta llegar al Puente del Sacristán, donde se sitúa un refugio de montaña. Poco después, se alcanza la confluencia del arroyo de los Tres Cerros con la garganta del Collado de las Yeguas. Igualmente, ascendiendo por la derecha, se recorre el valle hasta el Puente del Carrascal, ofreciendo vistas espectaculares a lo largo del camino. Tras cruzar la garganta por el puente, el trayecto continúa y gira en dirección al Puente Nuevo o de Carlos V.
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“Este puente de piedra, de origen medieval, es el mismo que en 1556 cruzó el emperador Carlos V durante el viaje que emprendió para retirarse al Monasterio de Yuste”, explican desde Turismo de España. Además, cruza el arroyo de los Tres Cerros a una altitud de 880 metros, dando inicio a la última subida hacia la Cuerda de los Lobos. Desde este punto, el trayecto desciende por el monte Reboldo, entre castaños, en dirección al río y al pueblo de Jerte. Justo antes de llegar al pueblo, el recorrido gira para descender por el valle y regresar al punto de partida en el Centro de Interpretación.
Las piscinas naturales de la Garganta de los Infiernos: Los Pilones
Uno de los principales atractivos de esta ruta son Los Pilones de la Garganta de los Infiernos. Se trata de un conjunto de pozas naturales, formadas por la erosión del agua en la roca granítica, que ha dado lugar a una serie de piscinas y cascadas que atraen tanto a los amantes de la naturaleza como a los turistas en busca de un lugar único para disfrutar al aire libre.
De este modo, el arroyo de los Tres Cerros ha labrado estas características piscinas naturales, que permiten a los visitantes disfrutar de un baño refrescante en un entorno idílico. Durante la temporada estival, este lugar se convierte en un punto de encuentro popular, donde se puede disfrutar del agua cristalina y de las vistas panorámicas que ofrece el entorno.
Mapa de la ruta
Pueblos cerca de la Garganta de los infiernos y alojamiento
Jerte es el pueblo más cercano al centro de interpretación desde donde sale el sendero. Esta localidad cuenta con numerosos alojamientos que permiten disfrutar de una maravillosa estancia en medio de la naturaleza. Así, destacan algunas como Casa Bethona, Aura del Jerte o la Hospedería Valle del Jerte. Igualmente, en Cabezuela del Valle, los apartamentos rurales Flores para Ángela es otra buena opción.
Por otro lado, algo más alejado de la reserva, a unos 50 minutos, la villa de Hervás permite disfrutar de un rico patrimonio histórico de la mano de su bella judería, la cual es una de las más impresionantes de España. La localidad cuenta con alojamientos como el albergue Hostel Vía de la Plata Hervás, la hospedería Valle de Ambroz o la casa rural Fuente del Aliso.
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Cómo llegar
Desde Cáceres, el viaje es de alrededor de 1 hora y 25 minutos por las vías A-66, la carretera de Soria-Plasencia y la N-110. Por su parte, desde Salamanca el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 40 minutos por las mismas carreteras.