Con sus extensas playas y maravillosos paisajes, las islas Canarias son uno de los destinos más visitados de nuestro país. Esto no es de extrañar, pues su buen clima, que se mantiene prácticamente durante todo el año, permite disfrutar de todos sus encantos de una manera única. A todo esto hay que sumar sus bellos pueblos, los cuales se enclavan en mitad de la montaña o se distribuyen a lo largo de la costa. Estos cuenta con características únicas gracias al terreno volcánico donde se asientan.
Así, en la isla de Fuerteventura, a los pies de una inmensa playa, se localiza uno de los pueblos más especiales y desconocidos de todo Canarias. Se trata de Las Playitas, un pequeño pueblo marinero situado en el municipio de Tuineje que mantiene toda la esencia propia de los barrios pescadores. La localidad es un lugar ideal para relajarse alejados del bullicio de las zonas turísticas más concurridas.
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Un bonito pueblo de pescadores
Las Playitas enamora al viajero gracias a su arquitectura tradicional, con casas encaladas y calles estrechas que invitan a caminar sin prisas. Estas se distribuyen a lo largo de la ladera de la montaña, dando lugar a una imagen única y desembocando en su puerto pesquero, uno de los principales atractivos. Este permite observar de cerca la vida diaria de los pescadores locales y degustar pescado fresco en los restaurantes cercanos. Estos establecimientos destacan por ofrecer platos típicos de la gastronomía canaria, como el sancocho, un guiso de pescado con papas y gofio, acompañado de mojo, una salsa picante característica de la región.
Uno de los puntos más emblemáticos de Las Playitas es su extensa y tranquila playa de arena negra volcánica, color por el cual se la conoce como la playa de los Pobres. Este arenal, de aguas cristalinas y corrientes moderadas, resulta perfecto tanto para el baño como para actividades deportivas.
Aquí, los visitantes pueden practicar surf, windsurf y paddle surf, aprovechando las condiciones favorables del viento. Además, el club de deportes del pueblo ofrece alquiler de equipos y clases para principiantes y expertos. Por su parte, el otro gran atractivo de esta villa es el faro de La Entallada, el cual fue construido en 1955 y presenta un estilo morisco. Se ubica a seis kilómetros de la localidad y ofrece unas maravillosas vistas del océano y la zona montañosa Cuchillos de Vigán, declarada Monumento Natural.
Un campo de golf y rutas de senderismo
La zona más humilde y tradicional del pueblo, contrasta a la perfección con su zona más turística y moderna. En ella, se localizan numerosos apartamentos y un impresionante campo de golf, el cual cuenta 18 hoyos que se integra perfectamente en el paisaje natural. El campo, diseñado por el reconocido arquitecto John Chilver-Stainer, ofrece vistas panorámicas del océano Atlántico y retos para jugadores de todos los niveles. Otras instalaciones deportivas incluyen pistas de tenis, un centro de fitness y una piscina olímpica, convirtiendo al pueblo en un destino de entrenamiento para deportistas de alto rendimiento.
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Por si fuera poco, el entorno natural que rodea Las Playitas invita a la exploración y al senderismo. Diversas rutas permiten descubrir paisajes volcánicos, barrancos y miradores con vistas espectaculares. Una de las caminatas más populares es la que conduce al faro de La Entallada.
Cómo llegar
Desde Puerto del Rosario, el trayecto tiene una duración estimada de 45 minutos por la carretera FV-2. Por su parte, desde Jandia el viaje es de alrededor de 40 minutos por la misma vía.