Portugal esconde multitud de lugares de gran interés, desde espectaculares playas y rutas de senderismo, hasta pueblos históricos y palacios de película. Muchos de ellos son mundialmente conocidos, mientras que otros se caracterizan por mantenerse en secreto. Por ello, ahora que llega el verano, no es de extrañar que el país luso se convierta en unos de los destinos favoritos para pasar unos días de vacaciones. De hecho, el diario británico The Guardian ha escogido la localidad de Peniche como la mejor ciudad de Europa para disfrutar del verano y la playa.
Este destino portugués cautiva a todo aquel que lo visite gracias a sus encantos únicos. Situado en el distrito de Leiria y es famoso por su impresionante línea costera, playas idílicas y rica herencia histórica. Así, se pueden apreciar maravillosos paisajes moldeados por sus acantilados abruptos y formaciones rocosas únicas que han sido esculpidas por la acción del viento y las olas a lo largo de los siglos. Uno de sus principales atractivos son las conocidas como islas Berlengas, un espacio soñado para los amantes de las aves y la naturaleza en el que se puede descubrir una impresionante fortaleza, hermosas cuevas y un fondo marino inigualable.
Te puede interesar: La playa española dentro de un parque natural que tiene dunas fosilizadas
Un destino perfecto para los amantes del surf
Peniche tiene una historia que se remonta a la época prehistórica, con restos arqueológicos que atestiguan la presencia de poblaciones antiguas. Sin embargo, su relevancia histórica se consolidó durante la Edad Media cuando fue un importante bastión defensivo. La fortaleza de Peniche, construida en el siglo XVI, es uno de los monumentos más representativos de la ciudad.
Este castillo no solo sirvió como defensa contra los ataques marítimos, sino que también tuvo un papel crucial durante el régimen dictatorial de António de Oliveira Salazar, siendo utilizada como prisión política. A día de hoy es un museo que conmemora a los presos políticos que lucharon contra la dictadura. Pero esto no es todo, pues paseando por las calles de la localidad, se puede apreciar como sigue siendo una villa humilde de pescadores en la que poco a poco el turismo empieza a transformar.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp
A pesar de ello, sigue manteniendo su esencia propia y tradicional, tal y como lo refleja el pintoresco barrio de pescadores situado en torno a la Rua das Arribas do Mar. “Los restaurantes frente al mar y a la antigua fortaleza ofrecen mariscos: navajas, mejillones y percebes (percebes, delicias locales), perfectos con una cerveza fría”, destacan desde el diario británico.
A esto se le suma el imponente paisaje del Cabo de Carvoeiro y sus espectaculares playas, las cuales han convertido a Peniche en todo un paraíso para los amantes del surf. Una de las más destacadas es la playa de Supertubos, famosa por sus olas tubulares perfectas, atrae a surfistas profesionales y aficionados de todo el mundo. Además, es sede de importantes competiciones internacionales, como el campeonato mundial del circuito de la World Surf League (WSL).
Te puede interesar: El pueblo que tardó años en independizarse y que medio siglo después continúa aumentando su población
Las islas Berlengas
El archipiélago de las Berlengas es uno de los mayores atractivos de esta región de Portugal. Está formado por tres islas: las Estelas, Farilhões- Forcadas y Berlenga Grande, y se caracteriza por ser uno de los espacios naturales más ricos y con un estado de conservación intacto. Ambos hicieron que en el año 2011 fuera declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO. Este título incluye tanto las islas como su ecosistema marino, uno de los más espectaculares de Portugal.
La isla de Berlenga Grande, la única del archipiélago que se puede visitar, se encuentra a aproximadamente 30 minutos en barco desde el puerto de Peniche. Estos barcos operan diariamente durante la temporada alta, que va del 20 de mayo al 15 de septiembre. Sin embargo, también existen embarcaciones turísticas autorizadas que realizan viajes durante todo el año. Una vez en la isla, los visitantes quedan asombrados por el conjunto de acantilados, cuevas, grutas y arcos visibles desde su llegada. El puerto se sitúa en el llamado barrio de los Pescadores, caracterizado por sus casas blancas que se alzan sobre la ladera.
En la isla, se pueden recorrer dos rutas de senderismo. La primera, el Percurso da Ilha Velha, discurre por la parte noroeste y ofrece la oportunidad de observar la flora y fauna local, especialmente las aves. El segundo recorrido es el Percurso da Berlenga, con una longitud de poco más de tres kilómetros. Parte del muelle, en el refugio natural Carreiro do Mosteiro. A lo largo del trayecto, se alcanza el punto más alto de la isla y se pasa por el fuerte de São João Baptista. La ruta finaliza rodeando el aljibe, permitiendo disfrutar de vistas de Ponta Sudoeste y Cova do Sono.
Esta ruta permite disfrutar de los dos monumentos más importantes de la isla. Primero, el fuerte de São João Baptista, construido durante el reinado del rey João IV en el siglo XVIII. Este fuerte, conectado a la isla por una estrecha pasarela, servía para protegerse de los ataques piratas y actualmente permite pernoctar en su interior. En segundo lugar, se encuentra el faro del Duque de Bragança, conocido también como faro de Berlenga. Construido en 1841, desde su ubicación se pueden contemplar los islotes de las Estelas y Farilhões, así como la Sierra de Sintra al sur, la Sierra de Montejunto detrás del pueblo de Peniche y el promontorio de Nazaré al norte.
Te puede interesar: El pueblo español con una de las mejores vistas del mundo, según ‘National Geographic’
Cómo llegar
Desde Lisboa, el trayecto hasta Peniche es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por la carretera A8 (hay peajes). Por su parte, desde Coimbra el viaje tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por las vías A1 y A8 (hay peajes).