Las costas de Turquía, que se extienden desde el Mediterráneo hasta el mar Egeo, son reconocidas por su belleza natural. Sus aguas azul turquesa y playas de arena blanca destacan entre los paisajes más atractivos del país. Además, estas regiones costeras gozan de un clima soleado prácticamente todo el año, convirtiéndolas en un destino turístico popular. Las áreas ofrecen una amplia gama de alojamientos, desde hoteles cómodos y familiares hasta resorts. Por si fuera poco, las playas cuentan con condiciones ideales para la práctica de deportes acuáticos.
Por su parte, la oferta gastronómica es otro de los atractivos, con numerosos restaurantes donde los visitantes pueden disfrutar de la cocina local. Turquía también invita a los turistas a explorar su rico patrimonio histórico, con ciudades antiguas que fueron hogar de diversas civilizaciones a lo largo de los siglos. Estas características combinadas hacen de las costas turcas un lugar que combina relajación, aventura y cultura.
Te puede interesar: La ruta de las Xanas: el impresionante sendero de Asturias que recorre un desfiladero de hasta 100 metros de altura
La joya de la Riviera turca
Antalya, en el corazón de la Riviera Turca, es uno de los destinos más populares de Turquía donde disfrutar de unas vacaciones en familia. Ofrece abundantes opciones de alojamiento cómodo y lujoso con una amplia gama de servicios, así como variados restaurantes, donde degustar los deliciosos sabores de la cocina turca.
Además, mientras los viajeros se relajan en una de sus fantásticas playas de Bandera Azul (reconocimiento otorgado en materia de criterios ambientales, educativos, de seguridad y accesibilidad), los más pequeños podrán disfrutar de una gran variedad de actividades en la piscina. Acompañados de los más jóvenes, las familias podrán disfrutar de actividades agradables en alguno de los singulares y atractivos parques temáticos de la ciudad.
Además de sol y playa, Antalya se define por su fascinante historia, al haber sido cuna de algunas de las civilizaciones más importantes del mundo, desde la Antigua Grecia hasta el Imperio Otomano. Alberga multitud de imponentes monumentos históricos como, por ejemplo, el casco antiguo de Antalya en Kaleiçi, donde se encuentran numerosos edificios de diversas épocas.
Otra de las construcciones más emblemáticas que reflejan la riqueza cultural de la ciudad, es Kesik Minare, un minarete construido en el S. II como un templo romano, que en el S. VII se convirtió en una iglesia bizantina y que, en la actualidad, acoge una mezquita. Patara, Perge, Phaselis, Olympos y Myra son solo algunas de las ciudades antiguas esenciales que cimientan la historia de Antalya; varios de estos tesoros son accesibles a través de hermosas rutas de senderismo cargadas de historia.
Te puede interesar: La torre del siglo XV que es el edificio más antiguo de Madrid: se ubica en uno de los barrios históricos de la capital
La conexión del Egeo con el Mediterráneo
La provincia de Muğla, que con sus bahías vírgenes conecta los mares Egeo y Mediterráneo, es un destino popular de vacaciones en familia por su belleza natural, su rica historia y sus múltiples complejos turísticos, que ofrecen excelentes experiencias vacacionales y servicios. En Muğla, la ciudad de Bodrum es conocida por sus playas con Bandera Azul y por ser un lugar ideal para practicar deportes acuáticos.
También es un destino popular para los amantes de la historia, ya que cuenta con un castillo medieval que alberga el Museo Submarino de la ciudad. Bodrum es el punto de partida de los famosos Cruceros Azules, que realizan un sosegado recorrido por sus costas a bordo de una goleta (barco de vela). Además, la ciudad dispone de varios restaurantes con estrellas Michelín, donde degustar la mejor cocina turca e internacional.
Fethiye es otra ciudad que no debe faltar en una visita a Muğla. Entre sus atractivos, destaca la playa de Ölüdeniz, conocida internacionalmente como una de las más bonitas del mundo, así como el Valle de las Mariposas, un hábitat con más de 80 especies diferentes de ellas, y, por supuesto, la preciosa bahía de Kabak. A 40 kilómetros de la ciudad, se encuentra el cañón de Saklıkent, donde, además de disfrutar de las impresionantes formaciones naturales, se pueden practicar actividades como rafting y tirolina.la