La desconocida cueva de Málaga que tiene una entrada de 50 metros de altura

Cuando viajamos a Málaga lo primero que se nos viene a la cabeza son sus impresionantes y extensas playas. Estas son el principal atractivo de la provincia andaluza y conforman una parte importante de su patrimonio natural. Sin embargo, Málaga es más que eso, pues en ella se pueden encontrar algunos de los parajes más impresionantes de España. De hecho, muchos son reconocidos a nivel mundial, como es el caso del Caminito del Rey o el Torcal de Antequera, mientras que otros se mantienen ocultos esperando ser descubiertos.

Uno de ellos es la impresionante cueva del Hundidero, una cavidad que es uno de los tesoros naturales más impresionantes de Andalucía. Este fenómeno geológico forma parte del complejo Hundidero-Gato, constituyendo un sistema de cuevas que es considerado uno de los más largos y profundos de España. Situada en el término municipal de Montejaque, la entrada a la cueva se presenta como una imponente boca natural que invita a descubrir los secretos que guarda en su interior.

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El sistema Hundidero-Gato es el resultado de la acción del agua sobre la roca caliza durante miles de años. El río Gaduares, desapareciendo en Hundidero y reapareciendo en la cueva de Gato después de atravesar el macizo montañoso, ha modelado este paisaje kárstico, creando un entorno de extraordinaria belleza y de gran interés científico y espeleológico. De este modo, la cueva se incrusta al final de la garganta que forma el río Gaduares, lo que le otorga una apariencia de lo más espectacular.

La exploración de la cueva del Hundidero ofrece una experiencia única debido a sus impresionantes dimensiones y a la variedad de formaciones geológicas que alberga. De toda su estructura, destaca la imponente entrada, que con sus 50 metros de altura es solo una muestra del espectáculo que se esconde en su interior. A medida que se avanza, se pueden observar grandes salas, galerías adornadas con estalactitas y estalagmitas, y lagos subterráneos que contribuyen a la atmósfera misteriosa del lugar.

La importancia de la cueva del Hundidero no se limita solo a su valor paisajístico y natural. Desde el punto de vista hidrogeológico, este complejo de cuevas desempeña un papel fundamental en el estudio de los acuíferos kársticos de la región. De hecho, en los años 20 se construyó una presa “con la intención de embalsar las aguas del torrente. Actualmente, se ha construido una escalera de piedra que facilita el acceso a la misma”, cuentan desde la diputación de Málaga.

Sin embargo, el suelo contaba con unas propiedades altamente permeables, por lo que después de la acumulación de agua en el embalse, esta comenzó a desvanecerse rápidamente a través de diversos sumideros que emergieron en el lecho del pantano, una situación que puso a prueba la ingeniería y planificación detrás del proyecto.

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“Una vez encontrada la galería que recibía las aguas, esta fue taponada con hormigón. El agua buscó otros caminos y la presa fué abandonada. La existencia de este embalse ha hecho aún más imprevisible el comportamiento del sistema, ya que se empieza la travesía sin agua y poco a poco va formándose un gran caudal que puede hacer imposible la continuación”, detallan.

Desde Málaga, el viaje es de alrededor de 1 hora y 35 minutos por las vías A-357 y A-367. Por su parte, desde Sevilla el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la carretera A-375.