Más allá de sus impresionantes y turísticas playas, Valencia cuenta con hermoso interior donde bellos pueblos y parajes de ensueño inundan el territorio. Así, son muchos los rincones y secretos que esconden, los cuales se pueden descubrir gracias a la cantidad de senderos que los recorren. La gran mayoría de ellos son perfectos para disfrutar en familia o con amigos. En este sentido, la ruta del Agua de Chelva se alza como una de las mejores opciones para hacer con los más pequeños.
Se trata de un sencillo sendero de poco más de siete kilómetros que discurre por uno de los parajes más especiales de Valencia. De sentido circular, el viajero puede disfrutar de uno de los mayores tesoros de Chelva: el agua. Todo ello a través del río Tuéjar que recorre la localidad y que muestra multitud de manantiales y fuentes, los cuales tienen su máxima expresión en el enclave conocido como la Playeta.
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Mapa de la ruta del Agua de Chelva
El recorrido comienza cerca de la plaza Mayor del núcleo histórico de Chelva, pasando por puntos como la judería, el barrio Morisco y la ermita de Santa Cruz y adentrándose rápidamente en un paisaje donde el agua es la indiscutible protagonista, acompañando al visitante a lo largo de todo el recorrido. El trayecto está perfectamente señalizado y puede completarse en aproximadamente dos a tres horas, permitiendo a los caminantes disfrutar sin prisa de cada rincón.
Más adelante, el sendero sigue el curso del río Chelva, rodeado de una vegetación exuberante que proporciona un agradable respiro durante los meses de calor. Otro de los elementos destacados de la ruta es la variedad de paisajes y el patrimonio arquitectónico que ofrece. A medida que se avanza, es posible encontrar antiguos molinos, algunos de los cuales han sido restaurados, puentes de piedra y vestigios de lo que una vez fueron sistemas de riego de la época musulmana.
Uno de los puntos más destacados del itinerario es La Playeta, donde se llega justo después de pasar por el área recreativa de Molino Puerto. Este enclave natural es un pequeño paraíso fluvial que invita a los visitantes a refrescarse tras el recorrido y disfrutar del paisaje, pues cuenta con numerosas cascadas jalonadas entre paredes verticales.
El Paso de Olinches: un túnel de más de 100 metros
Dejando atrás La Playeta se llega hasta el otro gran atractivo del sendero: Paso de Olinches. Se trata de un “túnel excavado en la roca por el que discurría el agua desde la presa de Olinches, tramo final de la ruta en un extremo, hasta la Fábrica de la Luz, ubicada al otro extremo del recorrido”, explican desde el blog valenciabonita.es. Este paso cuenta con más de 100 metros de longitud y permite conocer uno de los parajes más maravillosos de todo el enclave. Por su parte, la presa de Olinches cuenta con una zona de descanso ideal para tomar un respiro.
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Pasado este punto, el viajero no puede dejar pasar por alto el mirador de Cuevas del Montecico, para terminar en la Fábrica de la Luz, una central construida en los años 20 que abasteció a los municipios de Chelva, Calles, Domeño, Loriguilla y Villar del Arzobispo. Desde este punto tan solo queda seguir el sendero de nuevo hasta Chelva
Qué ver en Chelva, el municipio que recuerda al pueblo azul de Marruecos
La localidad de Chelva se caracteriza por su legado histórico que abarca desde la época musulmana hasta la moderna, ofreciendo a quienes la visitan un viaje a través del tiempo en un entorno natural privilegiado. Uno de los principales atractivos de Chelva es su casco antiguo, donde se puede apreciar la convivencia de cuatro culturas: cristiana, musulmana, judía y morisca.
Este entramado histórico se manifiesta en barrios como el barrio andalusí de Benacacira, el cual es la antigua medina musulmana de los siglos XI y XII; el barrio cristiano de Ollerías, del siglo XIV; el barrio Judío del Azoque, que conserva intacta la estructura de la aljama medieval; y el barrio mudéjar – morisco creado a partir del siglo IV en los “arrabales” de la ciudad amurallada. Este último cuenta con una arquitectura muy peculiar, pues cuenta con casas pintadas de azul, lo que recuerda al pueblo de Chefchaouen, en Marruecos.
Así, cuenta con un rico patrimonio histórico que se traduce en espacios como la Plaza Mayor, la cual es el corazón de la vida social de la localidad. La iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles, construida entre los siglos XIV y XVIII, domina la plaza con su imponente fachada y su rica decoración interior, siendo un claro ejemplo de la arquitectura religiosa valenciana. Destacan también otros monumentos como el palacio Vizcondal, la ermita de Santa Cruz (antigua mezquita de Benaeça) y la antigua muralla de Chelva.
Por su parte, otro elemento a destacar es el acueducto romano de Peña Cortada, uno de los más espectaculares en su género en toda España. Aunque situado en parte fuera del núcleo urbano, su acceso forma parte de varias rutas de senderismo que permiten explorar esta maravilla de la ingeniería antigua junto con paisajes naturales de excepcional belleza.
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Cómo llegar
Desde Valencia, el viaje hasta Chelva es de alrededor de 55 minutos por la carretera CV-35. Por su parte, desde Teruel el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 45 minutos por las vías A-23 y A-1514.