El pueblo de Puigdemont: un municipio con un increíble monasterio y una de las rutas de senderismo más bonitas de España

El 29 de diciembre de 1962 nació uno de los políticos que más repercusión ha tenido en la historia reciente de España y de Cataluña. Nos referimos a Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat entre enero de 2016 y octubre de 2017, y posteriormente fugado a Waterloo (Bélgica) tras liderar la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y declarar la independencia de la comunidad para suspenderla instantes después.

Este 12 de mayo, a la espera de la aprobación definitiva de la amnistía en el Senado, Puigdemont tiene opciones de volver a ser presidente de Cataluña. El político encabeza la lista de Junts per Catalunya y el recuento de votos de las elecciones catalanas augura una lucha muy reñida entre su partido y el PSOE de Salvador Illa por ser la fuerza más votada. Eso sí, ninguno de los dos conseguirá la mayoría absoluta y los pactos serán necesarios para gobernar en la comunidad.

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Los votos de los 947 municipios de Cataluña determinarán quién es el nuevo presidente y veremos qué sucede en Amer (Girona), el pueblo donde nació Puigdemont. Se trata de un municipio no muy conocido en el ámbito turístico, pero que cuenta con atractivos para todos los gustos. A continuación, los detallamos.

Ubicado en el valle norte de la comarca de la Selva, limita con la Garrotxa al norte y con el Gironès al este, siendo un enclave de notable interés tanto histórico como turístico dentro de Cataluña. Este municipio se caracteriza por preservar su esencia medieval, especialmente visible en su núcleo urbano donde destacan edificaciones que rodean al monasterio de Santa María de Amer. Este monumento fue construido en el siglo VI y después rehabilitado en el XII y es, sin duda alguna, uno de los más importantes de la localidad.

El otro punto clave del pueblo es la plaça de la Vila, que es además es el escenario de una singular manifestación cultural catalana, la Sardana del Batlle, una danza única por su ejecución en espiral celebrada cada 16 de agosto.

El patrimonio arquitectónico de Amer se completa con edificios religiosos y civiles de interés como la iglesia de Santa María, de origen románico, la Torre de Rocasalva o Sant Climent, y casas señoriales en el casco urbano, tales como Can Boles o Can Gasull.

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Además del patrimonio arquitectónico, Amer destaca por sus paisajes verdes, ideales para los amantes de las actividades al aire libre. Desde senderismo hasta ciclismo, los alrededores del pueblo ofrecen rutas que atraviesan bosques y siguen el curso del río Brugent.

Una de las rutas más importantes es la del carrilet de Girona a Olot, ahora destinada al turismo ecológico. El sendero atraviesa tres comarcas y una docena de localidades y es perfecto para los amantes de la naturaleza y del cicloturismo. Sigue el curso de los ríos Fluvià, Brugent y Ter, desciende suavemente desde los 440 metros de altitud en Olot hasta los 70 metros en Girona, con el collado de En Bas marcando su punto más alto a 589 metros sobre el nivel del mar. nto incluye puentes, barandillas y una señalización uniforme.

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La ruta forma parte de la red de Caminos Naturales de España, integrándose en el Programa de Caminos Naturales impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación desde 1993. Este programa busca promover el disfrute responsable del medio ambiente y facilitar el acceso a espacios naturales alejados de las grandes aglomeraciones urbanas.

En el municipio se encuentra una emblemática pastelería con una historia que se entrelaza con la del expresidente Puigdemont. La Pastisseria Puigdemont, establecida en 1927 por el abuelo del político catalán, Francisco Puigdemont, ha cobrado una nueva vida como un punto de interés turístico gracias a su larga trayectoria y a sus productos únicos que atraen tanto a residentes locales como a visitantes de diversas regiones de Cataluña.

Comenzó en un local que inicialmente combinaba la venta de artículos de droguería con ultramarinos, antes de especializarse en repostería. A lo largo de los años, se transformó en la pastelería más popular de Amer, gracias a delicias como los Capricis d’Amer, unas pastas secas elaboradas siguiendo una receta secreta familiar que se ha convertido en un distintivo del pequeño pueblo de poco más de 2.200 habitantes. Estos delicados bocados se agotan rápidamente cada mañana, seduciendo tanto a los paladares locales como a los de los turistas deseosos por probar estos dulces típicos.

El negocio fue heredado por Xavier Puigdemont, uno de los hijos de Francisco, decidiendo enfocarse plenamente en la pastelería en lugar de seguir los pasos políticos de otros miembros de la familia. Esta decisión marcó el inicio de un enfoque renovado en la repostería, expandiendo la gama de productos ofrecidos para incluir desde xuixos de crema hasta tartas, turrones y panellets de piñones, entre otros. La familia de Carles Puigdemont ha mantenido el negocio en manos familiares a lo largo de generaciones, con sus ocho hijos contribuyendo a la continuación de esta dulce tradición.

La proximidad entre Girona y Amer se pone de manifiesto con la duración del trayecto por carretera: solo 34 minutos aproximadamente por las vías C-63 y N-141e. Por su parte, el trayecto aumenta hasta la hora y 20 minutos desde Barcelona por la AP-7, pudiendo hacer el recorrido también por las carreteras C-32 o C-17. Finalmente, desde Tarragona se tarda alrededor de 2 horas y 10 minutos en llegar al destino, siendo la vía más rápida la AP-7.