La iglesia del siglo IX que es una joya del prerrománico asturiano: está declarada Patrimonio de la Humanidad

En lo alto de una colina, dominando todo el valle del río Lena, se incrusta uno de los monumentos más importantes de Asturias. Esta joya arquitectónica es uno de los mayores reflejos patrimoniales de la comunidad, pues guarda un considerable valor histórico y cultural, por no hablar de su excepcional arquitectura. Todo ello le ha valido para ser declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985.

Estamos hablando de la iglesia de Santa Cristina de Lena, una construcción que forma parte del conjunto de monumentos del Prerrománico Asturiano, destacando dentro del arte asturiano como una de las joyas arquitectónicas de la Alta Edad Media en Europa.

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Su origen se puede remontar a la época de Ramiro I de Asturias o a la de su sucesor Ordoño I, ambos periodos en el siglo IX, tal y como señala Turismo de Asturias. La iglesia se halla en una posición elevada, rodeada por un paisaje montañoso que realza su belleza y singularidad. Este emplazamiento no es casual, ya que el prerrománico asturiano se caracteriza por integrar sus construcciones en entornos naturales de gran belleza, buscando una comunión entre arte y naturaleza.

La estructura arquitectónica de Santa Cristina de Lena es notable por su originalidad y la calidad de su construcción. Consiste en una planta basilical con un rectángulo central flanqueado por dos cámaras laterales y un ábside cuadrangular. Lo más destacado es su cámara santa, un espacio utilizado probablemente para albergar reliquias, situada sobre el vestíbulo de entrada y accesible a través de una escalera situada en uno de los laterales de la iglesia.

La estructura interna de la iglesia se distingue por contar con cinco tramos, los cuales están claramente delimitados por arcos fajones. Estos arcos se apoyan sobre una serie de arquerías ciegas que se extienden a lo largo de los muros laterales, añadiendo un elemento distintivo al diseño arquitectónico del edificio. En cuanto a la disposición espacial de la iglesia, se destaca la presencia de una cabecera que sobresale del conjunto, sumando un mayor dinamismo a la planta.

Un aspecto particularmente notable del diseño interior es la elevación del pavimento tanto en la zona de la cabecera como en el último tramo de la nave. A estos espacios elevados se accede por medio de dos escaleras situadas lateralmente, facilitando así el movimiento dentro del edificio. Este juego de niveles no solo enriquece la experiencia espacial de los fieles y visitantes, sino que también refleja una cuidadosa planificación arquitectónica, orientada a destacar ciertas áreas dentro del conjunto arquitectónico.

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Desde la web de Turismo de Asturias indican que el horario de apertura es de 11:00 h a 13:00 h y de 16:30 h a 18:30 h del 1 de abril al 31 de octubre, mientras que del 1 de diciembre al 31 de marzo la iglesia abre sus puertas de 11:00 h a 13:00 h. Por su parte, el precio de la entrada es de 2 € la tarifa general, 1 € los niños, 1,50 € los grupos de más de 20 personas y los menores de 12 años es gratis.

En cuanto al viaje, desde Oviedo, el trayecto tiene una duración estimada de 35 minutos por la vía A-66. Por su parte, desde León la travesía es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por las carreteras CL-623 y AP-66.