España cuenta con un gran número de construcciones que dejan con la boca abierta. Muchas de ellas, constituyen verdaderas obras de ingenierías que se han ganado un puesto entre las más impresionantes de Europa. Una de estas, destaca no solo por arquitectura, sino por ser una de las más antiguas del continente. Se trata del conocido como pantano del Tibi, qué situado en la provincia de Alicante, es el más antiguo de España.
Este tesoro arquitectónico es una de las obras hidráulicas de retención y distribución de aguas más importantes de España. Se localiza entre los pueblos de Xixona y Tibi y gracias a su alto valor patrimonial, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, esto no es todo, pues se enclava en un impresionante entorno natural que le ha convertido en un atractivo turístico y cultural. De hecho, la zona ofrece espectaculares vistas naturales y es un punto de partida para numerosas rutas de senderismo, donde los visitantes pueden explorar la rica flora y fauna local, así como descubrir la historia de una obra que ha sobrevivido el paso del tiempo.
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Casi 500 años de historia
Para conocer las historia del Pantano del Tibi hay que remontarse a la época de los Austria, concretamente al año 1580. Fue en ese momento cuando se colocó la primera piedra y se inició su construcción sobre el río Monegre, acabando la obra en el año 1594. Con una capacidad original que se estima en torno a los 1,4 hectómetros cúbicos, el pantano del Tibi fue una solución innovadora a los problemas de sequía que afectaban a la región, permitiendo un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles.
Su construcción fue impulsada por el crecimiento agrícola y demográfico de Alicante y sus alrededores, representando un avance significativo en la gestión de los recursos naturales. La presa del embalse, con una altura que supera los 40 metros, fue en su momento una de las más altas del mundo. Su arquitectura muestra el ingenio y la capacidad de los constructores de la época para diseñar estructuras duraderas y eficientes. A lo largo de los siglos, la presa ha sido sometida a numerosas reparaciones y restauraciones, siendo la más reciente en el año 1941, cuando se abrió un nuevo túnel de desagüe en la roca de la ladera derecha, al nivel del cauce.
Una sencilla ruta de senderismo
El pantano de Tibi permite disfrutar de innumerables rutas de senderismo. De todas ellas, destaca una que conduce a los pies de la presa. Se trata de un sendero de apenas tres kilómetros de longitud que es ideal para hacer con niños. Para hacerla, se debe tomar una carretera asfaltada desde la estación de servicio Xirau (Mesón Maigmó) que conduce a la barrera que impide el acceso a los vehículos. En este punto se puede estacionar el coche.
Desde aquí el viajero tan solo tendrá que caminar en dirección a la presa y disfrutar de la espectacularidad del paisaje. Una vez en la base de la presa, tan solo queda volver por el mismo recorrido. Sin embargo, si se desea se puede acceder a la parte superior por un camino de piedras ascendente e irregular, pero que permite disfrutar de unas vistas maravillosas de todo el entorno. Cabe destacar que el acceso a la presa está prohibido debido a la falta de mantenimiento, lo que supone un potencial peligro para los visitantes.
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Cómo llegar
Desde Alicante, el trayecto es de alrededor de 25 minutos por las vías A-77 y A-7. Por su parte, desde Albacete el viaje tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por la carretera A-31.